Economía abrirá la primera convocatoria del ‘sandbox financiero’

El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, a través de la Secretaría General del Tesoro y Financiación Internacional, abrirá el próximo 13 de enero el plazo para la presentación de solicitudes por los promotores que quieran participar en el ‘sandbox financiero’ y lo cerrará el 23 de febrero.

Las solicitudes de acceso al espacio controlado de pruebas se tienen que presentar en la sede electrónica de la Secretaría General del Tesoro y Financiación Internacional y deberán ir acompañadas de una memoria justificativa.

Además, se incluirá la forma en la que, en caso de aceptación, está previsto cumplir con el régimen de garantías y protección de los participantes previsto en la Ley. Los promotores podrán adjuntar adicionalmente toda aquella documentación que consideren relevante.

Una vez finalizado el periodo de recepción de solicitudes, el Tesoro las trasladará a las autoridades supervisoras competentes por razón de la materia del proyecto para su evaluación y emisión del informe motivado, que deberá incluir su calificación como favorable o desfavorable.

El informe deberá remitirse en el mes siguiente a la fecha de finalización del plazo de admisión de solicitudes, si bien este paso podrá prorrogarse un mes adicional en caso de que el número de candidaturas o la complejidad de los procedimientos lo aconseje.

En los quince días posteriores a la recepción del listado de valoraciones de las solicitudes por parte de los supervisores, el Tesoro hará público el listado de proyectos que hayan recibido una evaluación previa favorable. Los proyectos con informe desfavorable no se conocerán y su desestimación se comunicará de forma expresa a los promotores.

Una vez que el proyecto reciba una evaluación favorable el promotor contará con un plazo de tres meses para suscribir con la autoridad competente un protocolo en el que se establezcan las normas y condiciones a las que se sujetará el proyecto piloto en el que se desarrollarán las pruebas.

En este protocolo se establecerán las cautelas necesarias para garantizar en cada prueba un sistema específico de protección de los participantes que sea proporcionado al nivel de riesgo del proyecto y otras condiciones como el tiempo que se permanecerá en el ‘sandbox’.

Fuentes de Economía consultadas por Europa Press han explicado que el ‘sandbox’ es un proyecto que intenta equilibrar el carácter de innovación del sector con la plena protección de los participantes.

De este modo, la colaboración entre el promotor y el supervisor será «muy intensa» durante el tiempo en que dure el apoyo. A medida que se vaya desarrollando la actividad de la compañía innovadora en el espacio de pruebas se analizará si genera problemas y procede interrumpirse o incluso si es necesario realizar cambios en el marco regulatorio para permitir que la actividad se expanda.

«Todo esto pretende facilitar la innovación en un área clave y así ganar en competitividad y en eficiencia para trasladarlo al conjunto de la economía», han señalado las mismas fuentes.

SEGUNDA CONVOCATORIA EN VERANO

Las convocatorias se presentarán previsiblemente en plazos de seis meses, durante los cuales algunos proyectos se mantendrán, otros abandonarán para pasar a la actividad normal y otros quedarán interrumpidos. «No hay un número máximo de proyectos vivos en el ‘sandbox’, la Ley es totalmente flexible en este aspecto», han apostillado.

Asimismo, aunque el Ministerio no pretende competir con ningún otro espacio de pruebas de este tipo ubicado en otros países y prefiere centrarse en la calidad de los mismos, confía en que el número de solicitudes será elevado por jugar con la ventaja del idioma español, que abarcaría también todo Latinoamérica.

Además, se da la circunstancia de que este ‘sandbox’ permite presentar proyectos sin que se tenga residencia en el país y, adicionalmente, ofrece la posibilidad de presentarlos en lengua inglesa.

Por otro lado, el Tesoro no descarta contar con equipos especializados en innovación involucrados al 100% en el seguimiento de los proyectos, si bien todo dependerá de la cantidad estimada y podrían finalmente poder compatibilizarlo con su actividad habitual.

El pasado mes de noviembre, la Comisión de Asuntos Económicos y Transformación Digital del Senado aprobó de forma definitiva la ley para la Transformación Digital del sector financiero, que incluía el desarrollo de este ‘sandbox’ y que pretende colocar a España en el mapa de sus homólogos europeos como referente en innovación.

El ‘sandbox’ supone un espacio de pruebas controlado y no desregulado que identificará una serie de proyectos que mejoren la prestación de servicios financieros, con unos protocolos de supervisión que conocerán todas las partes, una clara apuesta por un criterio de proporcionalidad y el principio de igualdad de trato para las entidades.

PROYECTOS CON GRADO DE AVANCE SUFICIENTE

Los proyectos que aspiren a entrar en este espacio de pruebas controlado deberán contar con un grado de avance suficiente, de forma que no será posible presentar una simple idea, y tendrán que aportar valor añadido, facilitando el cumplimiento normativo, mejorando la calidad, incrementando la protección de los usuarios, contribuyendo a una mayor eficiencia de los mercados o proporcionando mecanismos que mejoren la regulación o supervisión.

De este modo, las entidades o proyectos innovadores que se encuentran en fase madura podrán emprender su actividad bajo la modalidad de exención, para el caso de actividades que pueden situarse bajo el paraguas del regulador con la normativa actual, o bien bajo la modalidad de no sujeción, para aquellas actividades aún no reguladas por su carácter innovador.

CREARÁ 5.000 NUEVOS EMPLEOS DIRECTOS

En este sentido, la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI), que ha trabajado en la elaboración de la Ley, confía en que este proyecto incentivará la creación de cerca de 5.000 nuevos empleos directos en el ecosistema fintech en los próximos dos años y la atracción de 1.000 millones de euros de inversión adicionales.

Además, este avance permitirá colocar a España como uno de los países de referencia en el ámbito de la regulación fintech, animando la atracción y mantenimiento del talento nacional e internacional, facilitando la inversión en el sector y abriendo la puerta a que las entidades financieras y de capital riego puedan invertir en ‘startups’ y colaborar con ellas.