En el mundillo del espectáculo, del cine y la televisión, se vive de la imagen. Si tu aspecto no agrada al público, no queda bien en cámara o si envejeces, estás fuera. Para seguir en la rueda hay que mantener una imagen deslumbrante, rejuvenecerse todo lo que sea posible y estar siempre en perfecto estado de revista. Si no es así, te caes. Pierdes la fama, el dinero y los contratos. Por ese motivo no es raro ver a los famosos y a las famosas por el quirófano para ponerse a punto. La última en España, al menos que sepamos, ha sido Adara Molinero.
Pero en las operaciones de cirugía estética no siempre se acierta. Uno puede desembolsar un dineral para mejorarse los glúteos, los pechos, los labios o lo que sea y que no salga como esperaba. Puede ser que el cirujano tenga un mal día o que la operación se complique por algún imprevisto. Y es una faena, una marca y un estigma que queda para siempre visible en tu cuerpo. No han sido ni uno ni dos los famosos que han sufrido esta situación y han salido del quirófano peor de lo que entraron.
4Mickey Rourke
El actor Mickey Rourke, exboxeador y protagonista de películas como “Nueve semanas y media” o “La ley de la calle”, no acertó al escoger cirujano. Y eso que ha pasado unas cuantas veces por el quirófano, pues su pasado sobre el ring le ha dejado numerosas marcas y deformaciones en la cara. Rourke se ha sometido a varios lifting, inyecciones de colágeno en los labios y lleva a cuestas seis cirugías en la nariz. Todo empezó a finales de los 90, con una cirugía reconstructiva que se complicó y acabó teniendo que encadenar una operación con otra.
Él mismo, en una entrevista en el año 2009 con el diario británico Daily Mail, dijo que había escogido “al tipo equivocado” para operarse. No se mordió la lengua y dijo abiertamente que le habían hecho “un desastre” en la cara. En marzo del pasado año volvió a pasar por el quirófano para intentar arreglar el desaguisado, pero no ha hecho sino empeorar de nuevo su aspecto. Las redes sociales, por supuesto, se rieron a su gusto del nuevo rostro de Rourke.