Los gobiernos deben seguir prestando apoyo fiscal a la economía para reforzar la confianza y apuntalar la recuperación, que para muchas economías no será completa hasta 2022, según ha recomendado el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría.
«Aconsejamos a los gobiernos reforzar la confianza utilizando la baza de la fiscalidad para que las economías sigan funcionando y creando empleo, así como para proteger a los más vulnerables», ha afirmado Gurría en la inauguración de las jornadas previas a la Reunión anual del Consejo a nivel Ministerial (RCM) de la OCDE, presidida este año por España.
El mexicano ha recordado que se prevé que la actual crisis sea la peor recesión de los últimos 60 años y «muchas economías no regresarán al nivel previo a la pandemia en 2019 por lo menos hasta 2022», advirtiendo de que «ninguna sociedad puede enfrentar esta situación por sí sola».
En este sentido, ha destacado que la crisis ha exacerbado los desafíos y vulnerabilidades preexistentes, con cada vez más desigualdad, en laque los jóvenes, «la generación corona», llevan el peor resultado, además de haber sido también un impulsor de tendencias y transformación, como por ejemplo en el ámbito digital.
«Esta crisis nos ha llevado a repensar el papel de los gobiernos a la hora de facilitar bienes públicos y promover una economía y una resiliencia social más importante», ha añadido.
A este respecto y con el fin de lograr una recuperación «fuerte, resiliente y verde», Gurría ha advertido acerca del «falso dilema» entre salud y economía, señalando que la prioridad es la lucha contra el virus, para lo que ha demandado a los gobiernos una respuesta multilateral más sólida y a la altura de la ambición de los países a nivel individual, incluyendo aspectos como la distribución de una vacuna o la coordinación macroeconómica.
Asimismo, el mexicano ha reclamado una solución «de consenso» ante el desafío que supone la digitalización en términos de fiscalidad.
De este modo, el secretario general de la OCDE ha pedido a sus miembros que aprovechen la actual situación «para reconstruir mejor», señalando que el mundo poscovid será digital, pero deberá ser también un mundo más sostenible e inclusivo, con planes de recuperación verde que serán buenos para el medioambiente, pero también para el crecimiento y el empleo, así como para la cohesión social.
Según los cálculos de la OCDE, 37 países miembros han previsto una inversión de 312.000 millones de dólares en tecnologías verdes, energías renovables o transporte sostenible. «Está muy bien, pero no es suficiente. Necesitamos ir un paso más allá y hacer las cosas mejor», ha añadido.
«Ha llegado el momento de actualizar y mejorar nuestros modelos y políticas. Alinearlos con la nueva realidad, integrar consideraciones sociales y medioambientales en nuestros análisis y cálculos», ha apuntado.