¿Hacia una fiscalidad inclusiva?

El CERMI urge a establecer una fiscalidad inclusiva con las personas con discapacidad, que disponen de menos renta que la media, por razones asociadas a su discapacidad, y han de afrontar más gastos por este mismo motivo.

El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha pedido ahondar y extender una fiscalidad inclusiva con las personas con discapacidad, “pues el sistema tributario, bien diseñado, con rostro social, puede y debe ser un potente resorte de inclusión”.

Así se ha expresado el presidente del CERMI y de la Fundación Derecho y Discapacidad, Luis Cayo Pérez Bueno, en una jornada sobre ‘Fiscalidad y Discapacidad’ organizada por el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), dedicada a examinar la posición de las personas con discapacidad y sus familias en el ordenamiento tributario.

“La política fiscal tiene mucho que decir y aportar a la inclusión, la autonomía y la participación comunitaria de las personas con discapacidad, ya que la acción positiva en el ámbito tributario genera cambio social positivo”, ha indicado el presidente del CERMI.

Según ha señalado, las personas con discapacidad son sujetos prioritarios de una fiscalidad inclusiva, por cuanto disponen de menos renta que la media, por razones asociadas a su discapacidad, y han de afrontar más gastos por este mismo motivo. “Menos ingresos y más gastos son dos factores que constituyen un binomio diabólico que castiga en líneas generales a las personas con discapacidad”, ha aseverado.

Al respecto, Pérez Bueno ha defendido que los tributos ligados a la capacidad de renta y a las posibilidades de acceso a productos, bienes y servicios, han de considerar y favorecer la variable de discapacidad.