Las Palmas de Gran Canaria aloja durante la crisis del COVID-19 a más de 300 personas sin hogar

El alcalde, Augusto Hidalgo, junto a la concejala de Servicios Sociales, Carmen Luz Vargas, mantiene un encuentro con los profesionales del centro de acogida municipal de El Lasso y agradece su “labor esencial”
 El primer edil destaca que el municipio cuenta con la mayor red de atención a este colectivo de Canarias con seis albergues en los que cerca del 50% de los usuarios procede de otros municipios
 

La Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, desde que se inició la crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, ha facilitado alojamiento a más de 300 personas sin hogar mediante la ampliación de los recursos alojativos municipales con el objetivo de garantizar la atención al colectivo más vulnerable.

El alcalde, Augusto Hidalgo, junto a la concejala de Servicios Sociales, Carmen Luz Vargas, han mantenido un encuentro con los profesionales y usuarios del centro de acogida municipal El Lasso, uno de los seis dispositivos sociosanitarios que mantiene activos en estos momentos el Consistorio para atender a este colectivo y que está focalizado en la inserción.

El primer edil ha agradecido la labor que están desarrollando todos los profesionales municipales, así como de las empresas que prestan sus servicios al Ayuntamiento porque su trabajo ha sido esencial para que estas personas, que son especialmente frágiles porque en su mayoría presentan problemas crónicos de salud, sobrelleven el confinamiento con dignidad y en condiciones de seguridad”.Lpa Acogida Covid 19

Hidalgo ha explicado que “Las Palmas de Gran Canaria cuenta con la mayor red de apoyo a este colectivo de Canarias dando alojamiento en estos momentos a más de 300 personas, y prestando servicios de aseo y alimentación a más de un centenar de ciudadanos que se encuentran en situación de calle de manera voluntaria” y ha resaltado que “cerca del 50% de los usuarios de los nuevos recursos habilitados en la crisis sanitaria son procedentes de otros municipios”.

El alcalde ha insistido en el desempeño de los empleados de El Lasso, así como de los demás recursos porque “han trabajado en una situación compleja, demostrando una gran profesionalidad, desde los coordinadores, los trabajadores sociales, sanitarios, animadores socioculturales, animadores, servicio de limpieza, cocina o seguridad”.

De las 300 personas que acoge el Ayuntamiento, el centro de El Lasso atiende a 38 que se encuentran en un itinerario individualizado de recuperación personal orientado a la superación de las dificultades personales o sociales, un proceso que no se ha visto interrumpido como consecuencia del estado de alarma ya que ha seguido funcionando con normalidad. En el centro, los usuarios reciben atención integral y consta de zonas al aire libre, biblioteca, huerto urbano, lavandería, comedor y zonas para trabajo individualizado, talleres, entre otras.Lpa Acogida Covid 19 2

El centro de inserción de La Isleta y el albergue de baja exigencia de Gánigo, también pertenecientes a la red de centros de acogida municipal, donde no se ha detectado ningún caso positivo de COVID-19 durante el confinamiento, alojan a otros 80 usuarios.

Desde que se decretó el estado de alarma, el Gobierno municipal ha duplicado sus recursos alojativos con la habilitación de tres nuevos dispositivos con capacidad para dar atención sociosanitaria a otras 150 personas en el Centro de Protección Civil de El Polvorín, el Centro de Día de la antigua fábrica de hielo y el pabellón deportivo García San Román.

Carmen Luz Vargas ha elogiado “la dedicación y compromiso de todo el personal para atender esta crisis” y ha destacado “no solo el trabajo que se realizan en los centros, también en la ayuda a la alimentación de mayores, enfermos crónicos, dependientes o personas en situación de vulnerabilidad”.

Asimismo, ha explicado que, a estas medidas sociales, se suman la habilitación, en colaboración con Cáritas, del servicio de aseo para más de un centenar de personas que, de manera voluntaria, se encuentran en situación de calle, de las que muchas proceden también de otros municipios de la isla.