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La posible salida de Nico Williams del Athletic Club ya no es solo un rumor. En los despachos de San Mamés se da prácticamente por hecho que el talentoso extremo pondrá rumbo a otro destino este verano. Aunque su decisión final aún no está tomada, el interés de gigantes europeos como Real Madrid, Chelsea, Arsenal, Bayern Múnich o Juventus, todos dispuestos a pagar los 58 millones de euros de su cláusula, parece haber inclinado la balanza.
Ante este escenario, Ernesto Valverde no ha tardado en reaccionar. El técnico tiene claro quién debería ocupar el hueco que dejará Nico Williams si se marcha: Aimar Oroz, el mediapunta de Osasuna.
A pesar de no compartir exactamente el mismo perfil con Nico Williams, Valverde ve en él a un jugador capaz de aportar madurez, visión y desequilibrio en zonas clave del campo. Para el míster, no se trata de un simple parche, sino de un fichaje estratégico para mantener al equipo competitivo.
Un talento contrastado que ha conquistado a Valverde
Aimar Oroz no es una revelación improvisada. La última temporada en LaLiga ha servido para confirmar que es uno de los jóvenes más prometedores del campeonato. Su capacidad para generar juego, su claridad en la toma de decisiones y su influencia en el ritmo ofensivo han sido claves para que varios clubes se fijen en él, entre ellos, un Athletic que ya tanteó su fichaje en el pasado.
Aunque Oroz no es un extremo puro como lo es Nico Williams, Valverde valora su versatilidad y la forma en que podría adaptarse al sistema de juego rojiblanco. En vez de replicar lo que se pierde con Williams, el técnico busca sumar nuevas virtudes al colectivo. Es una apuesta por el talento contrastado y por alguien que ya sabe lo que es competir al máximo nivel en Primera División.
Además, el entrenador bilbaíno no quiere cargar toda la responsabilidad en los hombros de los jóvenes de la cantera ni depender exclusivamente de nombres como Álex Berenguer, Unai Gómez o Álvaro Djaló. La llegada de Oroz permitiría equilibrar la balanza entre experiencia y proyección, algo vital tras la salida de una de las grandes referencias del equipo.
Osasuna resiste pero sabe que el interés de Valverde es firme si Nico Williams se va
Desde el entorno de Osasuna, la postura es tajante. Quien quiera a Oroz, tendrá que pagar su cláusula, cifrada en algo más de 30 millones de euros. No hay intención de negociar, ni de sentarse a escuchar ofertas por debajo de esa cantidad. Pese a los rumores que han vinculado al jugador con clubes como Villarreal o Girona, el interés del Athletic Club ha sido el más sólido y persistente.
En Pamplona, por ahora, hay calma. No se ha recibido una oferta oficial, y tampoco el futbolista ha manifestado su deseo de abandonar el club. Pero el escenario podría cambiar en cuestión de días si el Athletic decide moverse en serio, sobre todo si se confirma la salida de Nico Williams. En ese caso, todo indica que el club bilbaíno acelerará las gestiones para cerrar una operación que ya lleva tiempo cocinándose.
En Osasuna saben que si el Athletic activa la cláusula, poco podrán hacer para retenerlo. Aunque el deseo es que se quede, hay una conciencia clara de que el verano puede traer movimientos importantes. Y si eso ocurre, Aimar Oroz está preparado para dar el siguiente paso en su carrera.
