Emprender en el mundo digital en el que no vivimos ha dejado de ser un lujo solo para quienes disponen de un gran presupuesto. Las herramientas y los canales de distribución disponibles a día de hoy permiten a cualquier persona con una buena idea crear y lanzar un producto digital con un coste cero o prácticamente nulo. La clave ahora no está en el dinero, sino en el enfoque: pensar en pequeño, actuar con cabeza y aprovechar al máximo todos los recursos gratuitos disponibles.
Y es que basta con echar un breve vistazo por internet para encontrar cientos de cursos online, ebooks, plantillas, suscripciones, membresías o incluso asesorías personalizadas. Material más que de sobra para aprender sobre negocios y emprendimiento, para saber vender y captar público. Aquí vamos a ver algunas ideas para ayudarte enesta aventura hacia el emprendimiento con estrategias low-cost.
Pensar en poco, vender el mucho
El primer error de muchos emprendedores es intentar crear algo demasiado complejo para su primera incursión. El mercado no quiere la perfección, quiere soluciones. La estrategia más efectiva es pensar en un MVP (Producto Mínimo Viable), es decir, una versión funcional y valiosa que resuelva un problema específico de forma directa y sencilla.
Imagina por ejemplo que eres diseñador gráfico. En lugar de lanzar un curso completo de 10 módulos, puedes ofrecer un pack de plantillas para RRSS que ahorre tiempo a los clientes. Es una solución práctica, sencilla y que te dará una gran presencia a la vez que te ofrece un gran retorno.Tienes que probar la demanda antes de invertir tiempo y recursos en desarrollos más ambiciosos.
Al mismo tiempo, es bueno empezar a construir una comunidad mientras tanto. No es necesario tener miles de seguidores, sino un público que esté interesado y segmentado. Algo que podrás aprovechar mucho mejor si sacas partido del mail marketing, ya que es el canal más directo y fácil de controlar a la hora de comunicarse con la audiencia. Además, puedes lanzarte a él totalmente gratis gracias a herramientas como Mailrelay.
Esta plataforma ofrece la mayor cuenta gratuita de mailing del mercado y reúne todo lo necesario para lanzar una campaña sin coste y con calidad profesional. Cuenta con editor con funciones de IA, API de desarrollo, SMTP con estadísticas detalladas y un servicio de soporte 100% humano atendido por expertos en email marketing incluso en cuentas gratuitas. Además, es fácil de usar, potente, fiable, con una altísima entregabilidad y está avalada por décadas de trayectoria en el sector del mailing masivo. Es ideal para el emprendimiento low-cost.
Herramientas gratuitas clave para empezar
Hemos visto una, pero el ecosistema digital actual ofrece una amplia variedad de recursos gratuitos con los que es perfectamente posible validar y lanzar todo tipo de productos sin gastar ni un céntimo. Es posible desde crear el producto en cuestión hasta promocionarlo, haciendo que cada etapa del proceso pase por herramientas muy baratas o directamente gratuitas.
Por ejemplo, puedes guardar todo tipo de documentos en plataformas como Google Drive o Gumroad sin tener que crear webs complejas. ¿Quieres hacerlo un poco más profesional? Pues hay herramientas como Notion o Carrd que permiten construir landing pages totalmente funcionales de forma gratuita. Incluso puedes empezar a vender sin montar una tienda online gracias a plataformas como Ko-fi, que permite hacer entregas digitales y gestionar cobros automáticamente.
La clave de todo es hacer las cosas simples: si el producto puede entregarse por email, mejor. Por eso es habitual ver emprendedores que lanzan leads magnets (recursos gratuitos) seguidos de pequeñas ofertas iniciales a través de campañas de redes sociales o de mail marketing automatizadas. Así, ponen a prueba la intención de compra de su audiencia sin gastar nada.
Y ya que hemos mencionado las RRSS, no es necesario tener miles de seguidores para arrancar. Trabajando bien un perfil de Instagram, un canal de Telegram o TikTok es posible generar tráfico más que suficiente hacia una web o enlace con el que generar ventas o afianzar clientes. Lo importante siempre es transmitir un mensaje claro y coherente, y nunca engañar al público.
Cuándo y cómo hacer la venta
Muchos productos digitales fracasan por lanzarse demasiado tarde o con una estrategia difusa. La venta debe ser parte del proceso desde el principio. Una buena forma de hacerlo es simplemente lanzando encuestas o formularios de interés previos al lanzamiento para poder ajustar la propuesta en consecuencia.
Llegado el momento de vender, el proceso debe ser simple y directo: una web con un botón de pago, una secuencia corta de mails con ventajas y testimonios, una oferta con fecha límite y ya está. No hace falta más, aunque hay que cuidar el contenido y medir desde el inicio para mejorar la propuesta con los datos recogidos.
Por último, ten en cuenta que el primer lanzamiento nunca es el último. Es el inicio de un aprendizaje continuo. Cada producto digital lanzado sin inversión es en realidad una inversión en experiencia: te ayuda a entender mejor a tu audiencia, a mejorar tus habilidades de comunicación y a preparar el terreno para proyectos futuros más ambiciosos.