Y es que para los amantes del café cualquier época del año y sin importar la presentación, ya sea en una presentación dulce o salada, ¡el café siempre es bienvenido y si es en forma de affogato mejor¡. Si eres amante del café, pero el típico café con hielo ya no te emociona, tenemos la solución perfecta: el affogato al café.
Esta maravilla italiana combina lo mejor de dos mundos: la intensidad del café expreso y la cremosidad del helado de vainilla. Fácil de preparar y absolutamente delicioso, el affogato es el postre-café ideal para sorprender a tus amigos o disfrutar en solitario. Y lo mejor de todo es que se prepara con pocos ingredientes y en poco tiempo.
1¿Qué es el affogato y por qué deberías probarlo ya en el café?

El affogato es mucho más que un simple café con helado. Originario de Italia, su nombre significa literalmente «ahogado», y eso es precisamente lo que hacemos: ahogamos una bola (o dos, porque ¿quién puede resistirse?) de helado de vainilla en un chorro de café expreso caliente, una mezcla literalmente ¡PERFECTA¡. El resultado es una mezcla irresistible de temperaturas y sabores que derrite el helado lo justo para crear una textura cremosa mientras el café mantiene su sabor fuerte y aromático.
Pero esto no es todo. El affogato admite variantes para todos los gustos. Puedes agregar un toque de licor, como Amaretto o Baileys, para darle un giro sofisticado, o cambiar el helado por otros sabores como coco, miel o incluso fresa. Hay quienes lo llevan al siguiente nivel con trocitos de almendra tostada y un toque final de biscotti. ¡Imagina eso en tu próxima sobremesa!