Guía de compra de extintores: ¿cómo elegir uno para proteger tu hogar o negocio?

Tener en cuenta la prevención y precaución, es fundamental para evitar cualquier tipo de daño o pérdida de bienes a causa de un incendio. Tanto en México, como en todos los países, no solo es necesario sino que es una obligación de ley el uso de extintores en sitios públicos, como medida preventiva contra el fuego, lo cual se ha extendido a los hogares.

Los extintores son dispositivos de prevención bastante importantes, ya que son utilizados para controlar y extinguir incendios en su etapa inicial, evitando que se propaguen y causen daños mayores en el entorno.

La venta de extintores es una industria esencial en la seguridad contra incendios tanto en México como en el resto del mundo, ya que son herramientas capaces de salvar vidas y proteger la propiedad si se maneja adecuadamente.

Hay diversos tipos de extintores: ¿cuál elegir?

Existen diversos tipos de extintores, cada uno diseñado específicamente para apagar distintas clases de fuego, los cuales suelen ser clasificados dependiendo del compuesto químico que contengan en su interior para controlar las llamas.

Cada uno de estos tipos de extintores funciona de forma distinta. Por esta razón, es necesario conocer las características de cada uno para escoger la opción más eficaz que te permite proteger tu hogar o negocio. Entre los tipos más comunes de extintores se encuentran:

  • Extintores de polvo seco: este es el tipo de extintor más básico y popular, y suele ser efectivo contra múltiples incendios de distintas clases, pero más eficaz contra incendios eléctricos o causados por combustibles líquidos.

Contienen polvo químico seco que funciona como agente extintor para apagar el fuego, ya que elimina el oxígeno alrededor de las llamas, evitando que estas sigan ardiendo. Es importante que una vez utilizado, se limpien los residuos de polvo seco, ya que estos son corrosivos.

  • Extintores de CO2: para apagar incendios, este tipo de extintores utiliza dióxido de carbono. Al ser un gas que permite desplazar el oxígeno, este logra sofocar todo tipo de llamas rápidamente. Sin embargo, es recomendable evacuar a todas las personas de la sala antes de su uso, ya que puede ocasionar asfixia en algunas personas.
  • Extintores de espuma AFFF: estos extintores se encuentran compuestos por agua y diversos añadidos químicos. Es especialmente útil para combatir fuegos provocados por aceites vegetales o animales, por lo tanto, es ideal para ser implementado en cocinas. Sin embargo, es importante considerar que el componente de estos extintores es conductor de electricidad.
  • Extintor de agua a presión: como su nombre lo indica, estos extintores utilizan agua de alta presión para sofocar incendios. Suele ser especialmente útil contra fuegos causados por combustibles sólidos como madera, cartón o tejidos, pero al igual que el extintor de espuma, no es adecuado para ser utilizado en áreas con fuentes de electricidad activa.

Recomendaciones generales

Si bien, es necesario conocer los distintos tipos de extintores para elegir el más adecuado dependiendo del entorno, también es importante tener en cuenta algunos consejos de uso para asegurarse de que funcione o se utilice correctamente en caso de ser necesario. Algunas de estas recomendaciones son:

  • Verificar la certificación: es sumamente importante verificar que el extintor tenga la certificación de una agencia o asociación reconocida, de esta manera se puede garantizar que cumple con los estándares de seguridad adecuados.
  • Ubicación visible: es recomendable posicionar los extintores en un lugar que sea visible y de fácil acceso, para que puedan ser utilizados rápidamente al momento de presentarse una amenaza de incendio.
  • Capacitación de su uso: es fundamental que las personas que trabajen o vivan en la zona donde se ubiquen los extintores se encuentren capacitados para hacer uso de ellos. De esta manera pueden actuar de forma eficaz ante un caso de emergencia.
  • Mantenimiento regular: los extintores deben ser revisados y mantenidos periódicamente con el fin de garantizar que se encuentren en buen estado y sigan teniendo un funcionamiento correcto, ya que estos suelen tener una duración limitada.