Descubren un pez que se convierte en perla

La mayor parte de las perlas se forman por la inclusión de un cuerpo animal en la concha de un molusco. En este sentido, existe un pez que recibe el nombre de pez perla, y su denominación no es por un motivo causal. Habita en zonas no muy profundas, en concreto a no más de 30 metros de profundidad y mide un máximo de 10 centímetros. Para protegerse de sus depredadores se introduce dentro de los moluscos.

En consecuencia, el riesgo de que las valvas se cierren y el pez quede atrapado en su interior son altas. Cuando esto sucede, el pez muere y el molusco se defiende del posible daño del cuerpo extraño, depositando micro cristales de aragonito sobre él, lo que da lugar a una perla.