La Audiencia Nacional juzga este jueves a la exjefa de ETA ‘Anboto’

La Audiencia Nacional juzga a partir de este jueves a la exjefa de ETA María Soledad Iparraguirre, alias ‘Anboto’, por el asesinato en 1987 de dos agentes de la Policía Nacional que patrullaban en el Alto de Armentia de Vitoria, en Álava, a consecuencia de la explosión de una bomba casera.

En su escrito de conclusiones provisionales, la Fiscalía solicita 80 años de cárcel para Anboto por un delito de atentado con finalidad terrorista con resultado de muerte, un delito de asesinato con finalidad terrorista y uno de asesinato frustrado.

En el mismo, el Ministerio Fiscal recuerda que Anboto se encontraba integrada en ese año en el comando Araba de ETA, la organización terrorista que pretendía «la independencia del territorio correspondiente al País Vasco español y francés por medio de la violencia».

Así, y «con la finalidad de acabar con la vida de los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía que habitualmente acudían a una fuente» situada en ese lugar, habría participado en la «preparación de un artefacto explosivo compuesto por unos 36 kilos de amonal y unos 40 kilos de metralla, que, junto con el resto de miembros del comando, ubicaron en una carretera de acceso a la fuente».

«De esta forma y en ejecución de lo planeado, sobre las 15:50 horas del día 6 de agosto de 1.987, cuando circulaba por dicho punto el vehículo policial ocupado por los miembros del Cuerpo Nacional de Policía Antonio Ligero y Rafael Mucientes la acusada accionó a distancia el artefacto haciéndolo explosionar, resultando muertos los dos miembros del citado Cuerpo», señala el fiscal.

Además, como consecuencia de la explosión sufrió lesiones una mujer que tardó en recuperarse hasta 63 días y por las que estuvo incapacitada cerca de un mes, quedándole como secuela dos cicatrices de dos centímetros en la pierna derecha.

UNA LARGA LISTA DE CONDENAS

‘Anboto’, considerada como una de las jefas de la organización terrorista, acumula una larga lista de condenas y penas de hasta 283 años de cárcel, que ascendería hasta los 298 años cuando haya sentencia firme tras el último juicio, celebrado el pasado mes de noviembre en la Audiencia Nacional.

En el mismo, la otrora jefa de ETA aceptó 15 años por un delito de estragos terroristas al acometer, como líder del comando Kattu, el atentado contra el Palacio de Justicia de Amurrio (Álava) perpetrado en 1996 que no dejó víctimas mortales.

Además, la etarra aceptó el pasado 14 de septiembre una pena de 15 años de prisión por haber dado la orden de atentar contra Juan Carlos I con ocasión de su asistencia a la inauguración del Museo Guggenheim de Bilbao el 18 de octubre de 1997.

Esta acción frustrada también contó con el sello del comando Kattu y de los otros dos condenados en este proceso, Eneko Gogeaskoetxea Arronategui y Kepa Arronategi Azurmendi, que también habrían seguido las directrices de ‘Anboto’.

Pero, además, la Audiencia Nacional condenó el pasado mes de junio a ‘Anboto’ a 46 años de prisión por dos asesinatos frustrados y un delito de estragos por la colocación en mayo de 1987 de una bomba trampa a las puertas de un bar de la localidad guipuzcoana de Escoriaza.

Más atrás, en el mes de abril, le fue impuesta una condena de 39 años de cárcel por el asesinato en junio de 1985 del cartero de la localidad alavesa de Amurrio Estanislao Galíndez. La Sección Tercera de la Sala de lo Penal consideró acreditado que en 1985 Iparraguirre se encontraba integrada en el Comando ‘Araba’ de ETA junto a los miembros de ETA Juan Carlos Arruti y José Javier Arizcuren Ruiz (‘Kantauri’), ya condenados por estos hechos.

Antes, en marzo fue condenada por la Audiencia Nacional a 61 años de cárcel por ordenar dos acciones terroristas, una de ellas el atentado contra los policías que vigilaban la entrada de las oficinas del DNI en Bilbao en enero de 1995, en el que murió un agente y otro resultó gravemente herido, y la otra la perpetrada contra una entidad bancaria de Getxo en 1994.

ACUMULA DOS ABSOLUCIONES

Estas sentencias condenatorias se sumaban a la condena, ya firme por el Tribunal Supremo, que confirmó 122 años de cárcel por ordenar y facilitar material para cometer otro atentado, el del comandante del Ejército de Tierra Luciano Cortizo, perpetrado en 1995 en León.

Por otro lado, ‘Anboto’ ha sido absuelta también en relación al atentado cometido en julio de 1997 contra una comisaría de Policía en Oviedo al entender que no había prueba de que participara en la entrega de material explosivo a un comando de la banda terrorista ETA.

La que fuera jefa de ETA también fue absuelta de haber participado en 1985 en la colocación de un coche bomba en las inmediaciones del polideportivo de Mendizorroza, en Vitoria, con el objetivo de acabar con la vida de los policías nacionales –al menos 21– que iban a prestar servicios de vigilancia con motivo de un encuentro deportivo.