El Papa viaja a Irak para mostrar su cercanía y consuelo a los cristianos perseguidos

El Papa viajará a Irak desde este viernes 5 hasta el 8 de marzo para dar «consuelo» y mostrar su «cercanía» a los más de 250.000 cristianos que viven en el país, una población que ha sufrido en su piel la persecución del Estado Islámico y que fue obligada a huir y abandonar sus casas en 2013.

Este el «primer motivo del viaje», según ha explicado el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Mateo Bruni, que ha hecho referencia al videomensaje que envió el Papa a la reunión organizada por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano sobre la situación en Siria e Irak en diciembre del año pasado.

El Pontífice instó entonces a la comunidad internacional a que facilitase el retorno a sus hogares de los cristianos expulsados por la guerra en condiciones de seguridad: «Es necesario lograr que la presencia cristiana, en estas tierras, siga siendo lo que siempre ha sido: un signo de paz, progreso, desarrollo y reconciliación entre las personas y los pueblos».

Este será precisamente uno de los ejes que vertebrarán el 33 viaje internacional de Francisco en sus casi 9 años de Pontificado. En total, está previsto que el Papa pronuncie siete discursos, todos en italiano.

Francisco retoma con este viaje con el que suma 52 países visitados su agenda internacional tras 15 meses de parón por la pandemia de coronavirus.

El Papa saldrá el viernes por la mañana desde el aeropuerto internacional de Fiumicino (Roma) del avión de Alitalia con destino a Bagdad (capital de Irak), donde llegará por la tarde.

Nada más aterrizar, el Pontífice tendrá un encuentro privado con el primer ministro de Irak, Mustafa Al-Kadhimi, en la sala VIP del aeropuerto internacional de Bagdad. La última vez que se reunió con él fue el 25 de enero en el Vaticano. Allí mismo, realizará la tradicional visita de cortesía privada al presidente de la República de Irak, Barham Salih.

Al finalizar, el Papa participará en el encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático que se realizará en un salón del Palacio Presidencial de Bagdad y pronunciará su primer discurso.

A final del día está previsto que el Papa se traslade a la catedral siro-católica de ‘Nuestra Señora de la Salvación’, en Bagdad, para el encuentro con los obispos, sacerdotes, religiosos, seminaristas y catequistas, donde pronunciará otro discurso. Este templo sufrió en 2010 un atentado terrorista en la que perdieron la vida más de 45 personas, entre ellas los sacerdotes Thair y Wasim, a los que el Papa rendirá homenaje.

Bruni ha destacado que no es casualidad que el primer «encuentro de culto» tenga lugar en esta Iglesia, que fue restaurada en 2021 y donde hay un placa de mármol que recuerda «la sangre versada» en el atentado.

VISITA A SISTANI, PRINCIPAL AUTORIDAD CHIÍ DE IRAK

El sábado, el Papa viajará en avión de Bagdad a Nayaf, donde visitará al Gran ayatollá Sayyid Ali Husaini Sistani, la principal autoridad chií en Irak. Bruni ha enmarcado este encuentro en la óptica de la «fraternidad» que propone el Papa en su tercera encíclica ‘Fratelli Tutti’. Al-Sistani es uno de los clérigos chiíes más influyentes, con millones de seguidores en todo el mundo. En Occidente es principalmente conocido por su prestigio y su peso en la política iraquí, especialmente a partir de la invasión estadounidense en 2003.

Sistani, considerada una voz moderada, ha jugado un papel fundamental como mediador político y referente moral en Irak, lo que le ha dado gran influencia en un país que está en el centro de la pugna entre Estados Unidos e Irán.

Posteriormente, Francisco viajará en avión de Nayaf hacia Nassiriya -donde se encuentra el cementerio musulmán más grande del mundo- y participará en un encuentro interreligioso en la llanura de Ur y pronunciará un discurso.

El domingo, el Papa viajará en avión a Erbil, capital del Kurdistán iraquí, donde será recibido en el en aeropuerto por las autoridades religiosas y civiles de la región autónoma de Kurdistán Iraquí.

Este punto se erige como el último refugio de los cristianos en Irak, en la región autónoma del Kurdistán, que consiguió su independencia en 1991 tras la primera Guerra del Golfo, un lugar donde, de momento, son tolerados, aceptados y pueden exigir algunos derechos.

DE UN MILLÓN A 300.000 CRISTIANOS

Debido a las numerosas persecuciones y amenazas de muerte a manos de los grupos musulmanes radicales, miles de familias cristianas escaparon de las ciudades de Basora, Bagdad y Mosul para refugiarse en Erbil y las zonas limítrofes. Antes de que Estados Unidos invadiera Irak en 2003, había alrededor de 1,2 millones de cristianos en todo el país; ahora no quedan más de 300.000.

Además de católicos caldeos, que representan el 75% de los cristianos iraquíes, están los asirios o nestorianos, seguidos de siriaco-ortodoxos, y, en menor número, armenios y protestantes.

Está previsto que el Papa viaje en helicóptero hacia Mosul en donde realizará una oración de sufragio por las víctimas de la guerra en Hosh al-Bieaa (Plaza de la Iglesia) en Mosul, donde tendrá lugar uno de los momentos más significativos del viaje. Así, está previsto que el Papa se traslade hasta la plaza de las cuatro iglesias donde rezará «de forma privada» para «honrar a las víctimas de la guerra», en palabras de Bruni.

En 2003, la comunidad cristiana de Mosul tenía unos 35.000 fieles. En los once años siguientes al comienzo de la guerra para derrocar a Sadam Hussein, el número cayó trágicamente y los asesinatos y secuestros a cristianos estaban casi a la orden del día.

Muchas de las iglesias caldeas cerraron incluso antes de la invasión del autodenominado Estado Islámico porque un gran número de personas abandonó Mosul tras el asesinato en 2008 del obispo caldeo Raho y del padre Ragheed.

En 2014 quedaban en la ciudad unos 15.000 creyentes de diferentes Iglesias: caldeos, siro-ortodoxos, siro-católicos y algunas familias armenias. Con la llegada de los yihadista, miles de cristianos huyeron inmediatamente de la ciudad y los que no escaparon fueron obligados a convertirse o ejecutados.

El Pontífice se trasladará más tarde irá a Qaraqosh, considerada la ciudad cristiana más grande de Irak, en la llanura de Nínive, donde poco a poco los cristianos están comenzado a volver tras la derrota por parte del ejército iraquí de los terroristas yihadistas. Allí, visitará la Iglesia de la Inmaculada Concepción, pronunciará un discurso y rezará el Ángelus. Finalmente, el Papa se trasladará a Erbil en donde presidirá la Santa Misa en el Estadio Franso Hariri. Al concluir, volverá en avión al aeropuerto internacional de Bagdad. El lunes por la mañana, el Papa participará en la ceremonia de despedida en el aeropuerto internacional de Bagdad y partirá en avión hacia el aeropuerto internacional Ciampino de Roma.