Prisiones aprueba el tercer grado de Urdangarin, que no volverá a la cárcel de Brieva

Instituciones Penitenciarias ha aprobado este miércoles la progresión al tercer grado para Iñaki Urdangarin como pidió la junta de tratamiento del centro penitenciario de Brieva (Ávila), cárcel a la cual no volverá y dormirá desde ahora en el Centro de Inserción Social de Alcalá de Henares (Madrid), han informado a Europa Press fuentes penitenciarias.

El organismo dependiente del Ministerio del Interior valida así la propuesta por unanimidad que realizó la cárcel de mujeres de Brieva el pasado 26 de noviembre después de que, a finales de septiembre, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Baleares rechazara el tercer grado o régimen abierto. Urdangarin cumple una condena de cinco años y diez meses por corrupción en el ‘caso Nóos’.

De esta manera, Instituciones Penitenciarias flexibiliza el 100.2 de Iñaki Urdangarín por lo que podrá ir diariamente para trabajar en el Centro de Inserción Social de Alcalá de Henares y dormirá en el Centro de Inserción Social de esta localidad madrileña. También podrá disfrutar de un fin de semana libre al mes con la condición de que se someta al programa de delitos económicos.

Además de la progresión al tercer grado, los jueces rechazaron en aquella ocasión la posibilidad de que el marido de la infanta Cristina pudiera salir un fin de semana al mes de prisión. Entonces contó con el rechazo de la Fiscalía y no hubo unanimidad de la junta de tratamiento.

Los especialistas que forman parte de la junta de tratamiento propusieron que Urdangarin pasara al régimen abierto, pero sin cambiar la cárcel de Brieva por un Centro de Inserción Social (CIS) próximo a su domicilio, como es habitual. De esta forma, podría seguir compaginando su condena en tercer grado y el voluntariado en el Hogar Don Orione de Pozuelo de Alarcón (Madrid).

Al ser progresado al tercer grado, además de salir de prisión todos los fines de semana, el cuñado del Rey pasa a disfrutar hasta 48 días al año –en lugar de los 36 actuales– de permisos, según fija el reglamento penitenciario, que establece que esto sea así «siempre que se haya extinguido la cuarta parte de la condena o condenas y no se observe mala conducta».

EL JUEZ DE VIGILANCIA CUESTIONÓ SU AISLAMIENTO

La Audiencia de Palma rechazó en septiembre la progresión al tercer grado al entender que «no se desprendía de la conducta global del interno una evolución suficientemente favorable, por el momento, que permitiera inferir una capacidad para llevar en lo sucesivo un régimen de vida en semilibertad».

El titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria Número 1 de Castilla y León sí autorizó en septiembre la progresión al tercer grado o régimen de semilibertad al atender al pago de la responsabilidad civil por parte de Urdangarin antes de su ingreso en la cárcel de mujeres de Brieva. Precisamente el juez destacó la dureza del régimen de cumplimiento en absoluto aislamiento, lo que achacó a razones de seguridad y no como trato de favor para satisfacer su voluntad.

El abogado de Iñaki Urdangarin en el ‘caso Nóos’, Mario Pascual Vives, cuestionó la decisión contraria al tercer grado de la Audiencia de Palma, recordando que sí había sido aceptado para otros condenados como el expresidente balear Jaume Matas y el exsocio del marido de la infanta Cristina, Diego Torres.

Urdangarin eligió la cárcel de mujeres de Brieva para cumplir su condena, ingresando por primera vez el 18 de junio de 2018. Desde entonces ha disfrutado de varios permisos pese a la afectación que ha causado, como al resto de internos, la pandemia de COVID-19. Por este motivo ha estado en diciembre diez días aislados tras un positivo de un trabajador en el Hogar Don Orione.

En septiembre de 2019 se le autorizó, en aplicación del artículo 117 del reglamento penitenciario –y con la oposición de la Fiscalía–, que saliera dos veces a la semana de la cárcel abulense para hacer voluntariado en esta ONG de Pozuelo de Alarcón. En las Navidades de ese año obtuvo su primer permiso ordinario de cuatro días.