Residencias de mayores reciben 1.075 nuevas solicitudes durante la pandemia en Aragón

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, ha indicado que las residencias de mayores de la Comunidad Autónoma han recibido 1.075 nuevos solicitudes durante la pandemia, dato que refleja la confianza de la sociedad en ellas.

«Queremos que se sigan realizando», ha esgrimido en declaraciones a los medios de comunicación, con motivo de su visita al jardín y el gimnasio exterior de la Residencia Pirineos, ubicada en el barrio de Casablanca de Zaragoza, junto con la consejera de Sanidad, Sira Repollés, y la gerente de la Asociación Aragonesa para la Dependencia (ARADE), Paquita Morata.

Broto ha querido expresar su «apoyo» a un sector «tan importante de la economía aragonesa», así como la «coordinación» entre su Departamento y el de Sanidad «durante la pandemia», periodo en el que se ha «avanzado» con diferentes protocolos y documentos.

La consejera ha indicado que en Aragón hay casi 9.000 plazas de residencias subvencionadas por el Ejecutivo autonómico, 1.600 de ellas son concertadas y el resto están financiadas como vinculación al servicio en atención a la dependencia.

«Es un sector importante para las familias, las personas que no tienen autonomía y para toda la economía en general» y por eso en la Estrategia Aragonesa para la Recuperación 12 de las 24 medidas de Servicios Sociales hacen referencia a las residencias, ha glosado Broto.

Ha añadido que en la Comunidad Autónoma hay muchas residencias de pequeño tamaño, como Pirineos, que posee 39 plazas –de las que hay ocupadas ahora 36– y 22 trabajadores, que «son hogares», «no centros sanitarios, sino asistenciales para que las personas se encuentren bien, sean autónomas en la medida de lo posible», «protegidas» y disfruten de «esparcimiento y bienestar». En Aragón, de los 288 centros residenciales, 121 son pymes.

GARANTÍAS

La consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha esgrimido que en el modelo residencial de Aragón hay muchos centros que son «como una casa, un domicilio», para asegurar que en todos «se dan las medidas necesarias y de precaución para que no se vean sometidos a contagios, con todas las garantías tanto sanitarias, como de habitabilidad, planes de contingencia y colaboraciones».

En el caso de la residencia Pirineos, ha constatado «la buena relación que existe con el centro de salud de la zona», para resaltar la «colaboración» de su Departamento con el de Ciudadanía, «que se ha plasmado en una serie de acciones y documentos» para «trabajar en estos tiempos de pandemia» para que estos centros residenciales sean «seguros».

En este contexto, Repollés ha mencionado la puesta en marcha de la plataforma web del Sistema de Información para Centros Sociales Residenciales sobre COVID-19 (SirCorvid), que permite «intercambiar información de manera ágil y adoptar las medidas necesarias, tanto en la prevención de la aparición de casos positivos en coronavirus, como en el seguimiento de los que se puedan producir».

El Gobierno de Aragón ha recordado que se han realizado 50.000 PCR en las residencias de Aragón y que, ahora, trabajadores y usuarios se someten a estas pruebas cuando se detecta un positivo en el centro. Cuando esto ocurre, el Departamento de Ciudadanía y el de Sanidad actúan de forma inmediata con la intervención del 061, la aplicación de la sectorización del centro y los planes de contingencia.

Repollés ha aprovechado la ocasión para apelar «a la responsabilidad por parte de todos para poner todas las medidas necesarias, sobre todo en estos días –en los que se deberían celebrar la Fiestas del Pilar en Zaragoza–, y evitar los contagios».

«SE HA AVANZADO MUCHO»

La gerente de ARADE, Paquita Morata, ha subrayado que desde el inicio de la pandemia hasta ahora «se ha avanzando mucho» y los centros y residencias son «seguros», dan «un servicio de calidad» y hay «coordinación sociosanitaria» en el Gobierno de Aragón.

En esta segunda oleada, ha dicho, «estamos muchísimo más preparados» tanto por la nueva normativa, los planes de contingencia, la sectorización y la dotación de equipos de protección individual –con un stock para dos meses en residencias y un mes en centros de día–, frente a la falta de éstos equipos y el «desconocimiento» que hubo en un primer momento.

«Esto supone un coste muy importante» teniendo en cuenta que los precios han subido mucho y por eso «hay muchas de las pymes que están en una situación económica muy complicada» y han debido solicitar préstamos ICO «que ahora van a tener que devolver», ha relatado Morata.

También ha sostenido que a pesar de todas las medidas implementadas «no estamos libres» de contagios y por eso «la sociedad debe ser consciente de que las personas mayores deben de ser protegidas por todos», ha esgrimido Morata, que ha pedido evitar fiestas y celebraciones porque si alguien no se pone la mascarilla o no cumple las medidas de seguridad supone que al final «el virus puede llegar a las residencias» y «es lo que no podemos permitir».

«La sociedad tiene que hacer un esfuerzo de respeto hacia la persona mayor y una reeducación», algo en lo que «debemos de trabajar todos unidos».