La Audiencia de Pontevedra ha condenado a un padre a un multa de 150 euros como autor de un delito leve de coacciones por obligar a su hija a cenar por la fuerza.
Según informa ‘Onda Cero’, al no estar conforme con los hábitos alimenticios de la menor, el padre le puso delante varios bocadillos, queso, oreja y una ensalada, y le dijo que iba a comer hasta que él quisiera.
Fue el hermano de la niña quien avisó a su madre de lo que estaba ocurriendo y ella, a su vez, a la Guardia Civil.
El juez considera que es una conducta ajena a la corrección educativa y le impone una multa de 150 euros.