Las intrigas, incertidumbre y el peligro en ‘La Promesa’ no se detienen y uno de los acontecimientos más oscuros vuelve a recaer ahora sobre Leocadia. La mujer sigue siendo la gran manipuladora de la serie de época de La 1.
Su nuevo plan implica usar sin remordimientos a los mellizos Rafaela y Andrés para debilitar aún más la salud de Eugenia y así ganar más poder dentro del palacio. El último capítulo de la semana promete tensión y, pero también, consecuencias graves, especialmente cuando la estabilidad mental de Eugenia se tambalea poniendo en riesgo a dos personajes.
4La fragilidad de la moral en La Promesa

Los planes de Leocadia sobre los bebés de Catalina expone un patrón recurrente en ‘La Promesa’: la facilidad con la que algunos desplazan sus valores y relaciones familiares o personales por intereses mayores. Usar a los recién nacidos como elementos de una estrategia para debilitar a una mujer mentalmente inestable refleja crueldad y permisividad en un ambiente hostil e impune.
En otras subtramas, Petra es la encargada de organizar el bautizo de los mellizos, ¿sospechoso? Pero esta petición choca con la actitud escéptica de María. Ricardo, quien intenta llevar la fiesta en paz, intentará amonestar a la doncella, pero finalmente, cederá a sus argumentos.
Pía y Ricardo están intentando interceder entre Emilia y Rómulo, para evitar que la mujer se marche del palacio, pero el mayordomo piensa que la mujer está casada y que la distancia puede ser necesaria. Manuel, por su parte, sigue intentando que Toño quede al descubierto, mientras que Maya Fernández sigue temerosa de la advertencia del obispado hacia Samuel.
Mientras unos personajes se debaten entre el deber moral y las presiones sociales, otros, como Leocadia y Lorenzo se aprovechan de cualquier debilidad ajena para escalar posiciones de poder. La lucha por el control en ‘La Promesa’ ha dejado de ser simbólica.