Las escuelas de idiomas en España se enfrentan a dos principales desafíos: la economía sumergida y las restricciones introducidas por la reforma laboral en el uso de contratos más flexibles. Estos hallazgos son el resultado de una exhaustiva encuesta realizada por la Federación Española de Centros de Enseñanza de Idiomas (FECEI) entre 143 de sus escuelas asociadas.
La encuesta revela que el 57% de los centros está preocupado por el «intrusismo» de profesores particulares que operan en la economía sumergida. Además, el 43% de los centros se ve afectado por las restricciones que la reforma laboral ha impuesto al uso de contratos más flexibles, como el temporal.
DESAFÍOS EN LA CONTRATACIÓN DE PERSONAL
Según FECEI, otro de los principales problemas que enfrentan las escuelas de idiomas son los problemas de «staffing», es decir, la contratación de personal procedente de países que no pertenecen a la Unión Europea. Esta preocupación fue mencionada por el 42% de los encuestados.
Asimismo, la competencia privilegiada que realizan plataformas internacionales sin sede ni personal en España también es un factor que preocupa a casi el 40% de la muestra. Estas plataformas pueden ofrecer tarifas inalcanzables para los centros establecidos en nuestro país.
Es importante destacar que en España hay un total de 3.952 escuelas privadas de idiomas, según el último censo elaborado por FECEI. El 42% de estos centros tienen entre 100 y 300 alumnos, mientras que el 34% consta de 300 a 500 alumnos. Las escuelas con 500 a 750 alumnos representan el 17,5%, y las grandes, de más de 1.000 matriculados, son el 7,7%. Finalmente, existe un 6,3% de escuelas con menos de 100 inscritos.
EL TAMAÑO Y LA IMPORTANCIA DEL SECTOR
La media de alumnos por escuela es de 409 matriculados, lo que indica que cada año estudian en los centros privados de idiomas un total de 1.616.000 alumnos de todas las edades. Esto demuestra la importancia y el tamaño del sector de las escuelas de idiomas en España.
En resumen, las escuelas de idiomas se enfrentan a desafíos significativos relacionados con la economía sumergida, las restricciones laborales y la contratación de personal. Además, deben hacer frente a la competencia de plataformas internacionales que pueden ofrecer tarifas más bajas. Sin embargo, el sector sigue siendo relevante y amplio, con casi 4.000 escuelas y más de 1,6 millones de alumnos anuales.