Los analistas de Seguridad de Repsol apuntan que Villarejo incluía datos de fuentes públicas en informes

Los analistas del departamento de Seguridad de Repsol que han declarado este miércoles ante el juez de Tándem se han desvinculado de los trabajos del comisario José Manuel Villarejo para la compañía y han aseverado que en informes que estudiaron de Cenyt –empresa del comisario– los datos ya estaban en fuentes públicas.

Estos miembros del departamento de Seguridad habían sido citados por el juez Manuel García-Castellón a propuesta del Ministerio Fiscal para seguir indagando en el llamado ‘Proyecto Wine’, un encargo de la petrolera y CaixaBank al comisario para tratar de abortar una operación de entrada en el consejo de administración de Repsol del entonces presidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, de la mano de Pemex.

Este miércoles han declarado en calidad de testigos Blas Pérez, Juan Carlos Corisco y Santiago Cuadro –el cuarto de los citados ha pedido aplazar la testifical–, aunque fuentes consultadas han explicado que el testimonio que realmente ha tenido interés para la causa ha sido el de Pérez ya que era el único que estaba en Repsol en el periodo de 2011 a 2012, cuando se contrataron los servicios del comisario.

Según estas mismas fuentes, todos ellos han explicado que en su departamento siempre trabajaban con fuentes públicas y han negado que realizaran ningún trabajo conjunto con Villarejo, además de que no tuvieron conocimiento de la existencia de Cenyt hasta que se conoció por los medios de comunicación. Al hilo, han quitado importancia a los informes redactados por el comisario para el proyecto y han resaltado que todo lo que les mandaban sus superiores analizar y que fue enviado por el comisario procedía de fuentes públicas.

Lo encontraban googleando, según ha explicado Pérez, que habría matizado ante el juez que ellos no sabían de donde procedían los informes pero sí que los valoraban por orden de sus superiores, que eran el director de Seguridad Corporativa Rafael Araujo y el subdirector de Seguridad Rafael Girona.

ENCARGOS PUNTUALES

Esos encargos destinados a verificar o comprobar información de inteligencia eran puntuales, y Pérez ha incidido en que lo que chequeaba «estaba en google» y que la calidad de esos trabajos –que según ha dicho desconocía que provenían de Villarejo– era «manifiestamente mejorable» ya que contenía «incoherencias e inconsistencias».

Al hilo de esas peticiones de su inmediato superior, Girona, ha aseverado que él no tuvo conocimiento de que se realizaran ni seguimientos ni análisis de tráfico de llamadas, y ha apuntado además que en lo que estudió no aparecía mencionado el comisario ex jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) Enrique García Castaño.

Otra fuente consultada ha indicado que Pérez ha reconocido que si bien desconocía que Repsol contrataba en ese año con Cenyt, su jefe le mandaba analizar esos informes para comprobar en Google si la información que incluía ya era pública y conocida. Con todo, ha explicado que él imaginaba que esos informes provenían de una empresa que ofrecía servicios.

Además, ha señalado que Repsol no solía externalizar trabajos a empresas de detectives salvo que se tratara de investigar a los propios empleados, pero nunca para terceras personas, por lo que esa contratación con Villarejo habría sido algo extraordinario.

En cuanto a las declaraciones de Corisco y Cuadro, fueron requeridas porque participaron en 2018 en las labores para recabar información interna para el informe de Compliance a raíz de la publicación en medios de noticias sobre la contratación. Han apuntado que no supieron de Cenyt hasta ese 2018.