Kingdom Hearts: Melody of Memory – Un placer musical

Nos sorprendió a todos el anuncio de Kingdom Hearts: Melody of Memory. Era un juego de estilo musical que hace un homenaje a una de las bandas sonoras más impresionantes de los videojuegos. Y gracias a Koch Media y a Square Enix, ya lo tenemos con nosotros. Podremos revivir todas las melodías de la saga de una manera muy especial. Y también reviviremos muchos momentos bonitos. Atención, tened preparados los pañuelos para las lágrimas.

Este Kingdom Hearts: Melody of Memory es particular. No hay un hilo conductor de historia. Deberemos ir completando canciones y así consiguiendo estrellas o frutas para desbloquear nuevos mundos en los que jugar. Nos iremos moviendo por infinidad de universos con infinidad de canciones. Tenemos prácticamente todas las melodías que hemos escuchado en los más de 20 años de historia del juego.

La jugabilidad al principio cuesta de coger, tenemos que hacernos a ella, pero ya os decimos, es una canción y ya sabremos cómo va. Son tres carriles por donde van Sora, Goofy y Donald. A medida que avanzamos van apareciendo enemigos sin corazón. Estos enemigos aparecen al ritmo de las notas. Cuando pulsemos un botón le atacaremos. Si aparecen dos, deberemos pulsar dos botones y si aparecen tres, obviamente, tres botones.

Más de 130 temas de Kingdom Hearts

Kingdom Hearts: Melody Of Memory – Un Placer Musical

También tenemos un botón de salto y de esquiva en Kingdom Hearst. Todo lo deberemos hacer según el ritmo de la canción en la que estemos inmersos. También hay varios niveles de dificultad. A más difícil, más enemigos seguidos y combinaciones solo aptas para los más habilidosos. Así se va desarrollando el juego, como si de un Guitar Hero se tratara.

Hay distintos tipos de golpes, desde el golpe en el aire, a enemigos que aguantan varios encontronazos. También están los que nos atacan y tenemos que esquivar. Y al final de todo tenemos una barra de vida. Esta barra la debemos conservar hasta el final del nivel. Si nos atacan y nos golpean demasiado, perderemos y deberemos reiniciar. La barra es verde al igual que en los juegos.

A medida que vayamos acabando escenarios en Kingdom Hearts y nos den las estrellas, iremos viajando a los mundos que vimos en las entregas originales. Así pues, volveremos a rememorar lo que ya jugamos, pero mediante melodías.

Aparte de este modo, hay la posibilidad de enfrentarnos a jefes finales y ver vídeos que nos cuentan parte de la historia. También tenemos objetos para usar en medio de las partidas, como para subir salud. Aunque tenemos gran cantidad de temas, hasta 140, el juego se hace quizás algo repetitivo. Está hecho para ir superándonos a nosotros mismos. Hay que tomarlo así.

Recorrido musical por la saga

Kingdom Hearts: Melody Of Memory – Un Placer Musical

También podremos enfrentarnos en modo multijugador a otros jugadores en Kingdom Hearts. Podremos superar nuestro propio resultado o hacer duelos online o contra la propia máquina. Este modo sí que le puede dar bastante alegría al juego. Y si no queremos jugar contra nadie online siempre podemos colocar un mando más. Con él, podremos jugar en modo cooperativo con algún amigo o familiar y hacer las canciones a medias.

Gráficamente el juego tiene unos gráficos de la anterior generación. No se ha aprovechado el motor gráfico de KH3. Tampoco lo necesita, pero si se hubiera agradecido. No es un juego para gráficos si no para jugabilidad, y en eso gana. La parte sonora debemos decir que es el punto fuerte de este título. Muchos temas, muchos recuerdos y todo rodeados de Square Enix, Disney y Kingdom Hearts.

Para los aficionados a Kingdom Hearts, este Melody of Memory es un imprescindible porque realmente te lleva a recordad pasajes y momentos vividos en el juego durante más de 20 años. Como juego musical, debemos decir que cumple bastante bien, pero que, al cabo de unas horas, o subimos el nivel de dificultad o se hace repetitivo. Square Enix y Koch Media nos regalan esta memoria musical de una de las mejores sagas de la historia de los videojuegos. Aunque sea solo por melomanía, no lo dejes pasar.