Joven que mató a un vecino en 2019: «Di dos viajes al aire porque me los quería quitar de encima»

Jesús C. B., alias ‘El Chule’, ha reconocido en el juicio que el 17 de marzo de 2019 mató de una cuchillada a un vecino de 64 años del barrio de El Pozo Raimundo de Vallecas, si bien ha insistido al tribunal que el crimen no se produjo de la manera que sostiene la fiscal al ser «accidental» en el transcurso de una reyerta originada por unos perros que paseaba un familiar.

«Mi mujer me avisó de que mi padre se estaba peleando y al bajar, a uno de ellos se le cayó un cuchillo. Lo cogí y di dos viajes al aire porque me los quería quitar de encima. Pude darle en la cabeza», ha admitido el acusado, alias ‘El Chule’, a preguntas de la fiscal. Tras observar sangre, el joven de 20 años echó a correr y estuvo diez días oculto.

La muerte de este vecino provocó disturbios en el barrio al pertenecer el autor al clan gitano de Los visita. Los vecinos lograron que el clan abandonara el barrio, pero regresaron a los meses. El acusado se entregó finalmente a la Policía ante la tensión vecinal.

La fiscal pide a ‘El Chule’ una condena de 23 años de cárcel por los delitos de asesinato y lesiones con alevosía e instrumento peligroso, mientras que la acusación particular eleva la petición a 34 años de cárcel. También se sienta en el banquillo de los acusados David C. A., el padre de Jesús, acusado de cometer tres delitos leves de lesiones.

El abogado defensor sostiene que los hechos encajan en un delito de homicidio imprudente y no en un asesinato, como defiende la fiscal por haber sido la víctima atacada por detrás y por sorpresa. «Fue accidental», ha dicho.

En su declaración, Jesús ha relatado que se encontraba con su mujer en su casa y ésta en un momento determinada le comentó que su padre estaba peleándose con unos vecinos. «A uno de ellos se le cayó un cuchillo. Lo cogí y di dos viajes al aire. Nada más ver la sangre, eché a correr», ha narrado, siendo preguntado por la fiscal si pudo dar a la víctima en la cabeza. «Sí», le ha contestado.

Además, ha negado que subiera a su casa a coger un cuchillo y que comentará a una mujer que había pinchado a una persona. Tras los hechos, ha indicado que estuvo oculto durante diez días hasta que le dijeron que se debía entregar a la Policía.

En su turno, el padre de ‘El Chule’ ha narrado que bajó de su casa cuando vio que había una reyerta en la calle, negando que saliera con un palo. «Vi a mis hermanos en el suelo y se abalanzaron contra mí cinco personas. Ellos eran muchos y nosotros pocos. Al ver la sangre, dijimos, vámonos», ha recordado.

DISCUSIÓN POR LOS PERROS

El escrito de acusación sostiene que sobre las 19 horas paseaban a sus perros surgió una discusión con una vecina. Como consecuencia del incidente «al menos diez personas», todas ellas familiares de la mujer salieron a increpar al grupo y a pedirles explicaciones del incidente.

Al oír las voces de la discusión en el patio de vecinos, bajaron a la calle familiares de las personas increpadas que se limitaron «a separar a las partes en litigio».

Durante la refriega David C. A. golpeó con un palo de escoba en la cabeza a L.M.R.G. y J.M.M. como consecuencia de la agresión, el primero de ellos sufrió traumatismo cráneo encefálico y herida incisa contusa de 5 centímetros, mientras que el segundo sufrió hematoma y eritema local parietal izquierdo.

Jesús C. B. no dio por concluida la reunión y regresó a su domicilio para coger un cuchillo. De vuelta al lugar de la reyerta, «de forma sorpresiva y por la espalda, sin que tuviera ninguna posibilidad de defensa», clavó el instrumento a D.D.A. en la cabeza, causándole lesiones que tardaron 30 días en curar.

A continuación, «y también de espaldas, sin ninguna posibilidad de defensa», el acusado clavó el cuchillo en la garganta a F.D.C. seccionándole la arteria carótida y provocándole inmediatamente la muerte tras una parada respiratoria por shock hipovolémico.

Tras la disputa los dos acusados huyeron del lugar así como todos sus familiares. La víctima tenía 64 años de edad en el momento de su fallecimiento. Estaba casado y tenía tres hijos mayores de edad.

Por estos hechos el Ministerio Público reclama una indemnización de 70.000 para la viuda en concepto de responsabilidad civil y de otros 60.000 euros para cada uno de sus tres hijos. El otro acusado indemnizará con un total de 1.700 euros a las tres personas que dejó heridas.