Lagarde afirma que los ERTE y los avales públicos siguen siendo «fundamentales»

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha defendido este lunes que medidas como los esquemas nacionales para mantener el empleo, como los ERTE en España, y los avales públicos para canalizar préstamos a las empresas siguen siendo «fundamentales» para reducir la incertidumbre y «aliviar» el impacto económico de la pandemia de coronavirus.

Así lo ha expresado durante su comparecencia en la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo, donde también ha insistido en que la recuperación todavía es «incompleta, incierta y desigual», algo que ya advirtió a los eurodiputados en su último discurso en la Eurocámara.

La francesa ha apuntado que el gasto de los hogares se ha recuperado «significativamente», pero los consumidores siguen actuando de forma «prudente» debido a la preocupación que genera el futuro de su empleo y las perspectiva sobre la renta que percibirán. También ha crecido la inversión empresarial, pero afectada por la «débil demanda y elevada incertidumbre».

«En este contexto, los esquemas de retención de empleo y las garantías nacionales sobre préstamos bancarios siguen siendo factores fundamentales para reducir la incertidumbre y aliviar el impacto de la pandemia», ha expresado la máxima responsable del instituto emisor.

En su opinión, la eurozona no está «fuera de peligro» y, en consecuencia, si los estímulos fiscales que la UE y los gobiernos nacionales han puesto en marcha fuesen retirados, sería «contraproducente». «El apoyo fiscal es absolutamente necesario y debe seguir yendo de la mano con nuestras políticas» monetarias, ha advertido.

«Cuando las moratorias y los avales sean retirados, habrá efectivamente consecuencias si la recuperación no ha rebotado masivamente en ese momento. Mi recomendación a las autoridades fiscales es que sean extremadamente graduales y prudentes al retirar los varios sistemas de apoyo que han puesto en marcha», ha insistido.

Así, ha subrayado que la recuperación «depende en gran medida» de la evolución de la enfermedad y «en el éxito de las medidas de contención» del virus. La crisis de salud pública seguirá pensando en la actividad económica y supone un riesgo a la baja», ha remarcado.

En la misma línea, ha señalado que la recesión económica «ha debilitado la presión sobre los precios». La inflación, ha recordado, se situó en un -0,2% en agosto y permanecerá en terreno negativo «durante los próximos meses», según las previsiones de la entidad que preside.

Por eso, ha enfatizado una vez más que el BCE está «preparado» para «ajustar todos sus instrumentos» si es necesario para «asegurar que la inflación se mueve hacia el objetivo de una manera sostenible» y «en línea con su compromiso con la simetría».

COMPROMISO DEL BCE PARA PALIAR EL CAMBIO CLIMÁTICO

Por otro lado, en una carta remitida este lunes a un grupo de eurodiputados del grupo Los Verdes/EFA, la presidenta del BCE se ha comprometido a «explorar todas las vías posibles» a través de las cuales puede contribuir a disminuir el impacto del cambio climático.

«El BCE está firmemente comprometido a explorar todas las vías posibles a través de las cuales puede ayudar a mitigar el cambio climático», ha asegurado Lagarde en su respuesta a una serie de preguntas remitidas por carta por un grupo de 30 eurodiputados ecologistas.

En este sentido, el BCE decidió la semana pasada aceptar como garantía en sus operaciones de liquidez bonos con estructuras de intereses (cupones) que estén ligadas a ciertos objetivos de rendimiento sostenibles.

«Me comprometo a observar todas las implicaciones en relación a nuestras tareas y operaciones y, dentro de nuestro mandato, hacer los ajustes necesarios para atajar el cambio climático», ha proseguido Lagarde. La francesa ha añadido que la revisión de la estrategia de política monetaria de la autoridad incluye valorar cómo puede el BCE contribuir a mitigar el cambio climático dada la «urgencia» y la «gran importancia» que entraña.

Lagarde ha concluido la misiva asegurando que cualquier contribución del BCE a los objetivos de sostenibilidad de la Unión Europa se hará «sin perjuicio» de su objetivo de estabilidad de precios.