La DANA cede el testigo a varios días de sol y calor suave

La Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA, en la jerga meteorológica) que azotó desde el lunes por la noche primero zonas del Mediterráneo y después del Cantábrico ya ha dejado de descargar fuertes precipitaciones y vientos intensos, y ha dado paso a un tiempo más apacible con cielos soleados y calor suave en amplias zonas de España que se prolongará al menos hasta este domingo.

Uno de los portavoces de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, señaló este jueves a Servimedia que el tiempo será “seco, soleado y con temperaturas en ascenso a lo largo de los próximos días”, con precipitaciones que irán cesando y más calor de lo normal en muchas zonas durante el último fin de semana de octubre.

Del Campo indicó que, a diferencia de la de septiembre, la DANA de estos días fue menos intensa porque sólo rompió un récord histórico: este martes fue el día más lluvioso de octubre jamás registrado en Lleida, donde este martes cayeron 60,4 litros por metro cuadrado, la cantidad más alta desde 1983.

Recalcó que las temperaturas máximas fueron este miércoles “hasta 10 grados más bajas de lo normal” en amplias áreas del interior peninsular. El ‘sorpasso’ se dará este sábado, cuando ya los termómetros marcarán más grados de lo habitual para dar paso a un fin de semana cálido, en general.

POCA LLUVIA

Del Campo subrayó que este jueves irán amainando las precipitaciones en el Cantábrico oriental, aunque se quedarán en Baleares con chubascos tormentosos que puntualmente pueden ser fuertes. Las temperaturas máximas subirán hasta seis grados más en 24 horas en muchas zonas del interior de la península.

El cambio de tiempo será más extenso este viernes, cuando no se espera que llueva en prácticamente ningún punto de España excepto en Menorca, donde podría aparecer “algún chubasco residual por la tarde”, y en las islas más montañosas de Canarias, donde llovería ligeramente, según Del Campo.

Este viernes habrá bancos de niebla matinales en la Meseta Norte y las temperaturas subirán en toda la península y Baleares, con ascensos notables de entre seis y ocho grados en el sur y el este peninsular. Los termómetros marcarán entre 25 y 26 grados en el valle del Guadalquivir, de 22 a 24 en áreas del Mediterráneo, 20 en el centro y el área cantábrica, y cerca de 15 en la Meseta Norte.

FIN DE SEMANA

Respecto al fin de semana, Del Campo indicó que comenzará este sábado con “ambiente soleado en general”, si bien a últimas horas podría llover débilmente en la costa gallega atlántica y caería algún chubasco en Menorca y en las islas de mayor relieve de Canarias.

Continuarán los bancos de niebla matutinos en puntos del interior de la mitad norte peninsular y las temperaturas máximas seguirán subiendo, no así las mínimas, que apenas variarán.

Del Campo destacó que la cornisa cantábrica vivirá una jornada “relativamente calurosa por los vientos del sur”. No en vano, se espera que Bilbao llegue a los 28 grados. Los termómetros reflejarán cerca de 25ºC en Extremadura y Andalucía, 20 en el centro y el valle del Ebro, y algo menos en la Meseta Norte. “Será una jornada templada y agradable”, apostilló.

En cuanto al domingo, Del Campo comentó que un frente atlántico se acercará a la península y podría dejar lluvias en el tercio occidental, pero “no serán demasiado cuantiosas”. En puntos del litoral mediterráneo aparecerán chubascos dispersos, así como en las islas más montañosas de Canarias, en este caso con más intensidad. “En el resto de España habrá un ambiente despejado, estable y con temperaturas que no van a variar”.

Por otra parte, Del Campo apuntó que ese frente atlántico podría avanzar algo más el próximo lunes, con lo que lloverá en el oeste de Galicia, de Castilla y León, de Extremadura y de Andalucía.

“A partir del próximo martes hay bastante incertidumbre y es posible que en zonas del oeste peninsular haya precipitaciones. Las temperaturas bajarán el lunes y el martes volverían a subir”, concluyó.

(SERVIMEDIA)