El azúcar en sangre es la llamada glucosa, se trata de nuestra principal fuente de energía y proviene de los alimentos que ingerimos. La sangre es la encargada de transportar la glucosa a todas las células del cuerpo para que puedan utilizarla en todos los procesos que deben llevar a cabo. Sin embargo, tener demasiado azúcar en sangre, es decir, un exceso de glucosa es malo. La diabetes es una enfermedad que se caracteriza precisamente por el exceso de glucosa en la sangre.
Qué niveles de azúcar en sangre se consideran normales

Es importante tener en cuenta que aunque una persona no padezca diabetes, si puede tener algún tipo de problema si sus niveles de azúcar en sangre son demasiado altos o bajos. Mantener un plan de comidas equilibrado y seguir los consejos de su médico es la mejor manera de prevenir este tipo de problemas.
Al efectuar una prueba de azúcar se considera que, estando en ayunas, los niveles normales son de 99 mg/dl, tener entre 100 y 125 mg/dl se considera pre diabetes y si superan los 126 mg/dl se considera ya diabetes.
Síntomas que pueden indicar pre diabetes

El exceso de azúcar en sangre supone un problema porque significa que la sangre no puede transportarla de manera eficaz a las células. Hay una serie de síntomas que pueden indicar que padeces pre diabetes, es decir, que tus niveles de glucosas son superiores a los normales, pero aún no has desarrollado la enfermedad.
Entre otros, podemos señalar un aumento de la sed y también del hambre, la micción frecuente, visión borrosa, fatiga, hormigueo en manos y pies, llagas que tardan en cicatrizar y pérdida de peso involuntaria. En caso de sospecha deberías acudir al médico para que te hiciera las pruebas pertinentes.
El funcionamiento del páncreas tras los problemas con el azúcar

Las causas de la pre diabetes no están claras, pero se cree que, entre otras, pueden influir la genética y los antecedentes familiares. Tiene que ver con el funcionamiento del páncreas, esta es una glándula que se sitúa detrás del estómago y tiene como función producir insulina, esta es la que permite que el azúcar penetre en las células. Cuando el páncreas no funciona bien, puede producir menos insulina de la necesaria y las células no permiten la entrada de tanta azúcar.
Factores de riesgo similares a los de la diabetes

Algunos factores de riesgo coinciden con los de la diabetes, podemos señalar el sobrepeso, destacando especialmente el tamaño de la cintura, y es que la resistencia a la insulina aumenta en los hombres que tienen más de 100 cm de cintura y en las mujeres con más de 90 cm. La alimentación y la vida sedentaria también son factores de riesgo, especialmente a partir de los 45 años. Además, existen otros factores como la raza, las personas negras, hispanas y asiático americanas tienen más riesgo de padecer pre diabetes. Fumar también es un factor de riesgo.
Los niveles de azúcar en la sangre varían durante el día

Es importante entender que los niveles de glucosa en la sangre varían a lo largo del día, con oscilaciones de entre 70 y 145 miligramos por decilitro de sangre. Evidentemente, por la mañana, cuando estamos en ayunas, los niveles son los más bajos y se produce una elevación con cada comida. Además, desde el tipo de alimentación a la actividad física, el consumo de algunos medicamentos y también algunas enfermedades pueden influir en los niveles de azúcar en sangre.
La infusión de fenogreco puede ayudarte a controlar los niveles de azúcar

Existen una serie de líquidos saludables que pueden ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre. Hoy queremos señalaros tres infusiones diferentes que son de utilidad en este sentido. La primera es la de las semillas de fenogreco. Se trata de una planta con propiedades medicinales que se emplea desde muy antiguo en la medicina china. Sus semillas ayudan, entre otras muchas cosas, a recuperar el apetito y a regular la digestión. Se considera que tiene un efecto hipoglucemiante suave debido principalmente al aminoácido 4-hidroxiisoleucina, que estimula la producción de insulina de algunas células del páncreas.
El ginseng indicado para la diabetes

Otro ingrediente utilizado habitualmente en la medicina china es el ginseng. La industria farmacéutica se ha hecho eco de sus muchos beneficios, ayuda a la memoria y a la circulación de la sangre, además de reducir la fatiga. En cuanto a los niveles de azúcar en sangre, las infusiones de ginseng pueden ayudar porque estimula la secreción de insulina. Es una ayuda para que las células consigan recibir la señal que envía la insulina y dejen entrar el azúcar para convertirla en energía.
La manzanilla eficaz para ayudarnos a controlar el azúcar en sangre

Otras de las infusiones que podemos incorporar a nuestra rutina diaria para reducir los niveles de azúcar en sangre es la manzanilla. Su consumo se asocia a múltiples beneficios para la salud, y uno de ellos es el de ayudar a optimizar el control del azúcar en la sangre. A la par que protege a las células de estrés oxidativo. Por supuesto, en todos los casos lo mejor es tratar de tomar las infusiones sin ningún tipo de endulzante. Está comprobado que una dieta rica en azúcar a la larga puede provocar problemas de salud.
Hacer ejercicio e hidratarse de manera regular

La práctica de ejercicio de manera regular no solo puede ayudarte a controlar el peso y a tener más energía, sino que puede incrementar la sensibilidad a la insulina. De este modo, tus células gestionarán mejor el azúcar que está disponible en la sangre. Además, al hacer ejercicio estarás permitiendo que tus músculos hagan uso del azúcar de la sangre para tener energía.
No olvides hidratarte adecuadamente, ya que también ayuda a mantener los niveles de azúcar en la sangre dentro de un rango de valores saludable.
La canela y el vinagre de manzana también ayudan con los niveles de azúcar

Otros productos como el vinagre de manzana y la canela también pueden ser muy útiles a la hora de reducir los niveles de azúcar en sangre. La canela actúa de un modo similar a la insulina pero de manera más lenta.
En cualquier caso, es importante que mantenga un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada y que realices controles periódicos sobre tus niveles de azúcar en sangre.