¿Existe algo más refrescante y delicioso en un día caluroso de verano que un buen plato de salmorejo cordobés? Esta deliciosa crema fría es la joya de la gastronomía andaluza, una deliciosa mezcla de tomates frescos, pan de telera, aceite de oliva virgen extra y sal, que se puede mejorar aún más con un diente de ajo. Su textura suave y cremosa es el resultado de una preparación meticulosa, que puede llevarse a cabo con paciencia, en un mortero o con la ayuda de una batidora o un robot de cocina.
El salmorejo cordobés es un primo cercano del famoso gazpacho, aunque con un toque más denso y espeso, y es la opción perfecta para aquellos que buscan un plato que no solo satisfaga su apetito, sino que también refresque y alivie el calor en los días más calurosos del verano. Si quieres aprender a preparar esta deliciosa receta, ¡Sigue leyendo!
Ingredientes para preparar el mejor salmorejo cordobés

El salmorejo cordobés tradicional es una sopa fría que requiere pocos ingredientes, pero de alta calidad. A continuación, te presentamos la lista de ingredientes que necesitarás para preparar esta deliciosa crema espesa:
- 1 kg de tomate
- 200 g de pan de hogaza, preferiblemente de Telera cordobesa
- 150 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 diente de ajo
- Sal al gusto
Paso 1: Lava los tomates y tritúralos

Para hacer el salmorejo, te recomiendo que vayas mezclando los ingredientes poco a poco para lograr la textura perfecta. Empieza lavando los tomates, quitando la parte verde del pedúnculo y triturándolos. No necesitas pelar ni quitar las pepitas, ya que después pasarás el puré de tomate por un colador fino para separar todo menos el tomate.
Paso 2: En un bol agrega el pan y cúbrelo con el puré de tomate

En un bol, deberás colocar el pan de hogaza y cubrirlo con el puré de tomate, dejando que se empape durante unos diez minutos. Luego, deberás añadir el diente de ajo y triturar todo bien con la batidora para obtener una crema espesa de pan y tomate.
Ten en cuenta que la proporción de pan que se usa en esta receta es ideal para obtener esta textura, pero podrás variarla en función del contenido de agua de los tomates que utilices y de lo compacta que sea la miga del pan.
Paso 3: Añade aceite de oliva

Después, debes incorporar el aceite de oliva virgen extra. Para conseguir un salmorejo excelente, se recomienda utilizar aceite de la zona de Córdoba, pero si no tienes acceso a él, puedes utilizar un buen aceite de oliva virgen extra que te permitirá obtener una emulsión perfecta y una consistencia cremosa y espesa.
Paso 4: Sirve el salmorejo y decora a tu gusto

Luego de agregar el aceite, debes mezclar todo de nuevo con la batidora o el robot de cocina hasta lograr que el salmorejo tenga una textura uniforme y un color naranja brillante. Asegúrate de que tenga la consistencia adecuada para sostener los tropezones de guarnición que suelen acompañarlo.
¿Con qué acompañar esta receta?

El salmorejo es un plato muy versátil que se puede acompañar de diversas formas. Una opción clásica es servirlo con huevo duro picado y jamón serrano en taquitos.
También puedes añadirle unos trozos de pepino y pimiento para darle un toque fresco y crujiente. Si prefieres una opción más ligera, puedes optar por unos langostinos a la plancha o un poco de atún en conserva. ¡Las posibilidades son infinitas!
Consejo: Añade el pan en pequeñas porciones

En lugar de colocar todo el pan de una sola vez en el puré de tomate, es mejor añadirlo en pequeñas porciones y dejar que se empape durante unos minutos antes de triturarlo. Esto ayudará a obtener una textura más suave y homogénea.
Deja reposar el salmorejo antes de servir

Después de preparar el salmorejo, es recomendable dejarlo reposar en el refrigerador durante al menos una hora antes de servirlo. De esta forma, los sabores se asentarán y la consistencia se volverá más firme. Además, servirlo frío en un día caluroso será un auténtico placer para el paladar.