Una medida inédita que fue tomada por la producción del reality para frenar la polémica y calmar el ambiente. Por primera vez en la historia de ‘Supervivientes’, formato de Telecinco, el equipo rompió sus normas, incluso las más estrictas, para salvaguardar la imagen de uno de sus concursantes más mediáticos y controlar una acusación que podía escalar a demandas que perjudicaran al programa.
El conflicto comenzó con la controversia que generó un supuesto comportamiento violento de José Carlos Montoya hacia Anita Williams. Los hechos fueron desmentidos en directo por la presentadora Sandra Barneda —quien afirmó el domingo en la gala que, según la productora, no existió ningún acto de violencia—, sin embargo, la acusación se mantuvo firme en la isla, especialmente impulsada por Álvaro Escassi y Borja González.
2Reacciones tras el vídeo y comunicado familiar

La familia de Montoya salió en su defensa. El día lunes emitieron un comunicado condenando lo ocurrido en Honduras y exigiendo una rectificación pública por parte de los responsables del programa de ‘Supervivientes’ y de los compañeros que crearon el conflicto. Incluso advirtieron que de no tomarse acciones contundentes emprenderían acciones legales. La gravedad de la situación obligó a la organización a reaccionar con firmeza.
Después de lo expuesto en la Palapa, solo Álvaro Escassi pidió disculpas públicamente. El resto de los participantes implicados guardó silencio, a pesar de las evidencias mostradas por el equipo de grabación de ‘Supervivientes’. La decisión de mostrar el clip completo en pleno desarrollo del reality es histórica y sugiere una nueva línea roja cruzada por ‘Supervivientes’ para proteger a sus concursantes cuando las acusaciones pueden derivar en daños reputacionales y legales graves.
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