Hay pequeños gestos cotidianos que pueden tener un impacto enorme en nuestra calidad de vida. Uno de ellos —tan simple como sorprendente— es incluir un plátano en la cena o justo antes de ir a la cama. Aunque muchos lo consideran solo un antojo saludable, recientes estudios científicos revelan que este hábito podría ser clave para mejorar el descanso nocturno, combatir el estrés y proteger el corazón.
Investigadores de la Universidad de Extremadura han puesto bajo la lupa esta fruta tropical tan popular, concluyendo que sus beneficios van mucho más allá de su sabor dulce o su practicidad. Incorporar un plátano en la rutina nocturna no solo ayuda a dormir mejor, sino que también impacta positivamente en la salud cardiovascular, digestiva y emocional.
5Conclusión

Comer un plátano después de cenar no es una simple costumbre dulzona. Es un hábito validado por la evidencia científica, que contribuye a un sueño más profundo, a un corazón más sano, a una digestión más fluida y a un estado emocional más equilibrado. Todo esto con un solo fruto por noche.
Y es que a veces, las soluciones más efectivas están justo al alcance de la mano o del frutero. Así que la próxima vez que te prepares para dormir, pensá en sumar un plátano a tu rutina nocturna. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán al despertar.