Gerardo Portilla, es el padre de la criatura. Investigador en el CSIC, su prototipo de robot cuadrúpedo con forma de perro va camino de prestar asistencia a las personas dependientes. El perro robótico utiliza la inteligencia artificial y varios algoritmos que le permiten identificar objetos y personas. Además, es capaz de aprender y hasta de tomar decisiones. Este prototipo madrileño se llama Tefi. El perro guía robótico, está sujeto a una correa flexible que puede ser estirada, apretada o soltada, en lugar de una estructura rígida, como en modelos anteriores, y el perro robot actúa en cuestión.