Ya llega el salario mínimo más alto de la historia. Cifras y a quién afecta

España ya cuenta con el que es el salario mínimo más alto de su historia, como se llegó desde el Gobierno con la aprobación de una subida del SMI que entrará en vigor, con carácter retroactivo, desde el 1 de enero de 2023.

Con este nuevo incremento, el salario mínimo interprofesional, el SMI, subirá un 8%, es decir, que se situará en los 1.080 euros mensuales en 14 pagas (en 2022 era de 1.000 euros), cumpliéndose así, según ha defendido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «con uno de los compromisos de la legislatura».

Tras más de un mes de negociación y sin el concurso de la patronal CEOE, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció hace dos semanas este incremento y destacó que en los último cinco años, el salario mínimo ha subido un 47 %, o lo que es lo mismo, 344 euros mensuales desde los 736 euros de 2018.

La subida de este salario mínimo es de 1.080 euros y afecta a 2,5 millones de trabajadores, más de 1 millón a mujeres

La subida, que afecta a unos 2,5 millones de trabajadores y tendrá efectos retroactivos desde el pasado 1 de enero, sitúa este salario en el objetivo del 60 % del salario medio. CCOO y UGT reclamaban un alza del 10 %, hasta 1.100 euros…

Pero entras la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la mayor encargada de esta subida del salario mínimo, había abogado por la banda alta del informe del comité de expertos, que planteó un alza para 2023 de entre el 4,6 % y el 8,2 %. Por su parte, la CEOE optaba por un incremento del 4 % supeditado a establecer un régimen de deducciones aplicables al sector agrario.

Es así que, en su caso, de los 1,9 millones de trabajadores beneficiados de esta subida, más de 1,1 millones son mujeres (casi el 60% del total). Casi una de cada cinco mujeres ve como subirá su salario con efectos retroactivos desde el 1 de enero.

Cómo Sube El Salario Mínimo Smi

Tendrá efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2023

«La mejor herramienta, la más feminista, para igualar en derechos a las mujeres se llama salario mínimo», ha defendido la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.

Por ello, debido a esta mayor repercusión sobre las mujeres, esta ayudará a seguir reduciendo la brecha salarial, que sigue siendo elevada. Las mujeres siguen teniendo en general salarios más bajos y ocupan mayoritariamente algunos sectores muy afectados por el SMI, como Empleadas de Hogar u Hostelería, por lo que el aumento del salario mínimo las beneficia en mayor medida.

Por su parte, y como algo de bien a valorar, lo que vemos es que de esos 2,5 millones a los que les llegará este incremento, buena parte son jóvenes. O lo que es lo mismo; uno de cada tres menores de 24 años cobrará el salario mínimo (un 31,7%), y uno de cada 5 trabajadores de entre 25 y 34 años.

Una medida «que cambia la vida de la gente»

En esta línea, tal y como ha comentado la misma Yolanda Díaz, «es una medida que cambia la vida de la gente, va a facilitar que una madre trabajadora pueda comprar pescado o fruta a sus hijos o que un joven tenga mejor salud mental, como ha mencionado.

Así, «tiene un impacto directo en la salud mental, si uno tiene un salario un poquito mejor tiene menos preocupaciones y más tranquilidad para pagar las facturas», ha defendido en rueda de prensa.

«La medida cambia la vida para el conjunto de los trabajadores de nuestro país e impulsa la demanda interna y el consumo», ha defendido.

¿Qué pasa si cobro menos de este SMI? También podemos reclamar

Como decimos, el incremento del salario mínimo supone que, a partir de ahora, la cantidad mínima por ley que puede cobrar un trabajador son 1.080 euros brutos al mes en 14 pagas, independientemente de si se tiene derecho a pagas extras o están prorrateadas.

Es entonces que tener en cuenta que el salario mínimo engloba el salario base y los complementos o pluses que se reflejan en la nómina.

Por ello, si el trabajador recibe al mes un salario inferior al SMI actualizado, está en su derecho de reclamar a la empresa para que le abonen la cantidad fijada por ley.