Las ventajas de contar con un seguro de impago de alquiler

Alquilar un inmueble supone conseguir un dinero extra que puede venir muy bien, aunque también suele conllevar bastantes cobraderos de cabeza. Por ello, lo mejor es contar con un seguro de impago de alquiler. No obstante, este tipo de seguro no solo es útil para solventar las cuestiones económicas del alquiler, sino que también cuenta con otras muchas coberturas muy interesantes para los arrendadores.

¿Qué es un seguro de impago de alquiler?

Un seguro de impago de alquiler es un tipo de seguro con el que el propietario de un inmueble estará protegido en caso de impago de alquiler por parte del inquilino. No obstante, estos seguros también cubren los daños y destrozos que el inquilino provoque en la vivienda durante el alquiler de la misma.

Además de estas dos coberturas principales, el seguro de impago del alquiler ofrece otro tipo de coberturas que pueden resultar muy útiles e interesantes para los arrendadores, tal es el caso de la cobertura jurídica relacionada con el inmueble alquilado. Así pues, el arrendador tendrá acceso a asesoramiento legal en caso de problemas de convivencia entre los arrendatarios y el resto de la comunidad de vecinos, por ejemplo.

¿Qué ventajas tiene el seguro de impago de alquiler?

El seguro de impago de alquiler tiene multitud de ventajas que se deberán tener en cuenta a la hora de poner en alquiler un inmueble. Estas ventajas son las siguientes:

  • Protección frente al impago del alquiler: esta es la cobertura principal de este tipo de seguros. Así pues, el seguro de impago de alquiler se hará carga de las cuotas de alquiler vencidas y no satisfechas por los inquilinos, de forma que los arrendadores estarán protegidos ante esta eventualidad.
  • Asistencia jurídica en procesos judiciales: un proceso judicial de desahucio puede alargarse entre 8 y 10 meses. Sin embargo, este tipo de seguros incluyen el asesoramiento jurídico en este tipo de procesos y en cualquier procedimiento judicial en el que se resuelvan conflictos que tengan que ver con el alquiler de la vivienda.
  • Lidiar con los morosos: hay inquilinos que son morosos profesionales, es decir, que ponen excusas y prometen el pago del alquiler a la mayor brevedad posible. Sin embargo, en estos casos el inquilino, que además tiende a victimizarse, no tiene pensado hacer frente al pago del alquiler. En estas circunstancias, el seguro de impago de alquiler ayudará al arrendador a lidiar con este tipo de inquilinos.
  • Cobertura por daños y destrozos en la vivienda: otra de las coberturas más interesantes de este tipo de seguros es el pago de los daños que provoquen en la vivienda los inquilinos. Esta situación es bastante común, por lo que resulta muy útil este producto cuando se pone un inmueble en alquiler.
  • Cobertura de los gastos por suministros: también hay inquilinos que no pagan los suministros de la vivienda. En estos casos, el seguro de impago de alquiler cubrirá estos gastos, liberando al arrendador de tener que hacer frente a estos gastos.

Sin duda, alquilar un inmueble es una gran idea que supondrá unos ingresos extras a final de mes. No obstante, para evitar posibles problemas, lo mejor es contar con un seguro de impago de alquiler.