El auge de la agricultura ecológica en España

Este tipo de agricultura está en pleno crecimiento en el país, sabiendo que la parte ecológica cada vez cuenta con un mayor número de seguidores en España y la demanda sigue en aumento, debido a la constante preocupación por la salud y por llevar una buena alimentación.

A medida que ha ido pasando el tiempo, las personas cada vez están más preocupadas por su bienestar y su salud, llevando a cabo unos hábitos de vida saludables. Dentro de este panorama, la alimentación es fundamental, puesto que cada vez son más las personas que requieren productos más naturales y frescos, y de mayor calidad.

Es precisamente en este contexto, donde cobra protagonismo la agricultura ecológica, entendiéndose como un nuevo sistema agrario cuyo principal objetivo es obtener alimentos de calidad, aplicando técnicas que respeten al 100% el medio ambiente y conservando la fertilidad de la tierra, haciendo siempre un uso óptimo de todos los recursos naturales que existen y evitando los productos químicos.

Esta tendencia cada vez está más de moda, es por ello que en el país, hay empresas que ofrecen este tipo de servicios. Una de las más destacadas es semillasvivas.es, presentándose como una empresa que lleva en funcionamiento desde el año 2017 y que se dedica en exclusiva a la producción, procesado y la comercialización de semillas ecológicas para toda la península.

Para ello, cuentan con alrededor de 30 profesionales, de carácter internacional, que tienen gran experiencia dentro de este terreno, con instalaciones propias para el desarrollo de esta actividad y un amplio catálogo de productos con distintas variedades de semillas.

Agricultura ecológica vs. otros sistemas de producción agrícola

Las principales diferencias existentes entre la agricultura ecológica y otros sistemas de producción agrícola son dos. Por un lado, la actividad biológica del suelo y su fertilidad, ya que en la agricultura ecológica se lleva a cabo la producción a partir de un programa rotativo de cultivos de carácter anual.

Por otro lado, hay que hablar de las técnicas utilizadas para proteger las plantas de enfermedades y parásitos, pasando por aplicar dichos programas rotativos, uso de medios mecánicos para el cultivo, quema de malas hierbas, conservar nidos o setos, o seleccionar adecuadamente las especies y variedades que son más resistentes por naturaleza.

¿Cómo ha evolucionado este tipo de agricultura en España?

Debido a su ubicación en el mapa y sus condiciones climatológicas, España se ha convertido en una magnífica región para llevar a cabo la agricultura ecológica. A todo ello hay que sumar la diversidad en su fauna y la calidad de los suelos. Precisamente por estos motivos, España es a día de hoy el primer país en producción agrícola ecológica de la Unión Europa y se encuentra entre los cinco mejores en todo el mundo.

Este buen posicionamiento lo mantiene desde el año 2009, evolucionando favorablemente y creciendo de manera exponencial en cuanto a hectáreas dedicadas a esta actividad se refiere. En menos de 10 años, el aumento ha sido del más del 3%, sumándole casi 300.000 hectáreas.

Dentro de este escenario, el 50% de estas hectáreas se utilizan en la actualidad para pastos permanentes, mientras que un 25% es para cultivos permanentes, y el 25% restante está destinado a cultivos de tierras arables.

Los datos por regiones

Aunque España cuenta con numerosos cultivos ecológicos en prácticamente todo el país, hay comunidades que destacan más, y destinan un mayor volumen de hectáreas para esta tarea. Según la información facilitada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Navarra es la que se sitúa en el primer puesto, siendo la región que más ha crecido en esta actividad, pasando de 700 a 83.000 hectáreas para este tipo de cultivos.

Con respecto al número de operadores, Andalucía es la región más destacada, con más de 14.000, seguida de Castilla La Mancha, con algo más de 7.500. Por su parte, el tercer puesto es para Cataluña, con alrededor de 4.300 operadores. El mismo ranking se repite en la superficie total que se utiliza para los cultivos sostenibles.