El candidato de Vox a la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, ha mostrado este miércoles su deseo a que Alfonso Fernández Mañueco, el ganador de las elecciones autonómicas y presidente en funciones, lo llame para negociar un acuerdo y ha dicho estar dispuesto a ceder en beneficio de un gobierno de coalición porque no regalarán sus votos al PP, que insiste en gobernar en solitario.
García-Gallardo ha señalado en una entrevista en Telecinco, que «pactar es ceder«, y ha defendido que los votantes de Vox «no son menos que los de Ciudadanos«, al recordar que el PP aceptó en 2019 la entrada en la Junta de Ciudadanos, con Francisco Igea como vicepresidente, con casi el 15% de los votos.
«Si ellos con el 14 por ciento tuvieron la vicepresidencia y varias consejerías, exigimos respeto e igualdad de trato en términos proporcionales«, ha considerado el candidato de Vox al ser preguntado si pedirán puestos en la Junta para dar su apoyo a Fernández Mañueco.
Ha declarado que el líder nacional del PP, Pablo Casado, se ha equivocado «gravemente» al cerrar la puerta a una posible coalición con Vox en la comunidad y le ha pedido que «actúe con prudencia».
«Está claro que no van a poder aplicar su programa de impuestos y a favor de la natalidad si piden la abstención del PSOE«, y ha criticado que Casado haya coincidido con el presidente del Gobierno y líder de los socialistas, Pedro Sánchez, en atacar a Vox este martes.
García-Gallardo ha asegurado que «a primera hora de la tarde» de ayer Sánchez reclamaba al PP en la sesión de control al Gobierno en el Senado un cordón sanitario frente a Vox para poder dialogar con los ‘populares’ sobre una abstención del PSOE en Castilla y León, y a «última hora» Casado aparecía para decir «básicamente lo mismo».
VOX NO PRETENDE APLICAR TODO SU PROGRAMA
Con el 17,6 por ciento de los votos y 13 escaños, Vox no aspira a aplicar la totalidad de su programa electoral, pero ha señalado que sí puede solicitar sentarse a negociar y acercar posturas con el PP con «altura de miras y responsabilidad» para hablar de natalidad, revertir el «invierno demográfico» que «supone el envejecimiento de la población de Castilla y León«, defender el campo y luchar contra el desmantelamiento de la industria y por la «España olvidada».
Sobre una repetición electoral si no se alcanza un acuerdo para la investidura de Fernández Mañueco, García-Gallardo ha sostenido que Vox no va a ceder a «ningún chantaje» y defenderá el compromiso con sus votantes de «no regalar los votos» al PP para cambiar el rumbo de Castilla y León e «integrar» a su partido en el Gobierno de la Junta.
El candidato de Vox a la Junta ha expresado que ya en campaña electoral sabían que iban a ser decisivos frente a los «Tezanos de izquierdas y de derechas» que inflaban a sus rivales electorales.