TSJA ratifica la pena de 11 años de cárcel a un hombre por abusar sexualmente de dos niñas pequeñas en Almería

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha ratificado una pena de once años de prisión para un hombre acusado de abusar sexualmente de dos niñas de cinco y seis años en Campohermoso en Níjar (Almería) que estaban bajo el cuidado de su esposa, de forma que aprovechó momentos puntuales en los que esta salía de casa o no estaba pendiente de ellas para someterlas a tocamientos.

El fallo confirma la comisión de dos delitos de abuso sexual a menores de edad e impone además al acusado la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de ellas y comunicarse por un periodo de 12 años, toda vez que deberá indemnizar por daños morales a cada una de las pequeñas con 18.000 euros.

Así, la Sección Segunda ya dio por probado que el acusado aprovechó varias ocasiones en las que se quedó a solas con las menores de cinco y seis años que estaban al cuidado de su mujer, entre noviembre de 2017 y febrero de 2018, para someterlas a tocamientos tras desprenderlas de su ropa.

En este sentido, el hombre llegó incluso a exhibir vídeos pornográficos a una de las menores, de modo que se aprovechó en todo momento de su superioridad física e intelectual para decirle a ambas que no dijeran nada a nadie porque eso «era un secreto».

El tribunal de origen destacó el relato «suficientemente extenso, coherente, completo y rico en detalles, condicionado, eso sí, por su corta edad y escasa madurez» ofrecido por las menores, de modo que «no se limitaron a responder de forma afirmativa o negativa a las preguntas que le formularon las psicólogas, sino que los describieron de forma espontánea» lo que, según consideran, no podrían haberse inventado de no haberlas vivido debido a su inmadurez sexual.

Así, atiende también la declaración ofrecida por la madre de las niñas, que dejaban a las menores al cuidado de la esposa del acusado cuando ellas marchaban a trabajar en faenas agrícolas. La confesión de las niñas vino tras ser preguntada por una de las madres, ante lo que confesaron tocamientos que se habrían producido, al menos, en cuatro ocasiones.