El tribunal rechaza el intento de Villarejo de recursarlo

El tribunal que juzga tres piezas separadas de ‘Tándem’ ha rechazado el incidente de recusación formulado por José Manuel Villarejo este mismo lunes, que reprochaba a los magistrados un «prejuicio personal» en su contra, al tiempo que ha recriminado al comisario jubilado su «mala fe y abuso del derecho» al hacer este movimiento procesal.

«El tribunal acuerda rechazar de plano el incidente planteado. No estamos entrando en el fondo ni en la forma, simplemente se rechaza por temeridad y mala fe evidente y abuso del derecho», ha anunciado la presidenta del tribunal, Ángela Murillo.

De esta forma, ha seguido el criterio marcado por el fiscal anticorrupción César de Rivas, el cual ha esgrimido que el incidente de recusación «debe ser directamente inadmitido, sin entrar a valorar el fondo del mismo», porque «se ha planteado con evidente mala fe procesal y con abuso de derecho».

De Rivas ha recalcado que «no basta que las sospechas se susciten en la mente de quien recusa» sino que tienen que estar «justificadas», esto es, «mínimamente objetivizadas». Y no es el caso, ha aseverado.

El fiscal ha indicado que Villarejo debería haber mencionado y desarrollado cuál es la «relación previa» que llevaría a que los tres magistrados, bien de forma individual, bien como tribunal, a decidir sobre los hechos enjuiciados en base a otros criterios distintos a los estrictamente jurídicos.

A este respecto, el representante del Ministerio Público ha apuntado que, en su escrito de recusación, la defensa de Villarejo solo se ha limitado a decir que dos de los magistrados que componen este tribunal –Murillo y Carmen Paloma González– ya juzgaron el ‘caso Alakrana’, un asunto en el que el comisario jubilado habría intervenido como agente del CNI, si bien De Rivas ha enfatizado que el acusado no se opuso en su momento a que juzgaran también ‘Tándem’.

Además, el fiscal ha contestado a las reiteradas quejas de Villarejo por el hecho de que no le hayan dejado tomar la palabra para ejercer su propia defensa. De Rivas ha argumentado que lo importante es que sus cuestiones previas quedaron patentes, resultando «inocuo» quién las expusiera.

Con todo, Anticorrupción ha sostenido que la verdadera finalidad del policía retirado al formular este incidente de recusación era combatir el auto del pasado 9 de diciembre donde el tribunal resolvió las cuestiones previas, denegando la mayoría de las manifestadas por Villarejo, salvo su propuesta de interrogar a varios mandos de Policía, Guardia Civil y CNI. De Rivas ha recordado que este auto solo puede impugnarse en un eventual recurso contra la sentencia que se dicte.

RIESGO DE NULIDAD

En la misma línea se ha pronunciado Marta Flor, abogada de la acusación popular que ejerce Podemos. La letrada ha interesado que el incidente de recusación sea rechazado con condena en costas «por haberse planteado con mala fe procesal y abuso de derecho».

Flor ha salido en defensa del tribunal que preside Murillo al afirmar que los comentarios en los que Villarejo ve parcialidad de los magistrados en realidad son «una respuesta necesaria y proporcionada» para «mantener el orden en la sala».

Así, para la representante de la formación ‘morada’ no solo «no se ha mermado la defensa» del policía retirado, sino que a su abogado codefensor, Antonio José García Cabrera, se le ha dado la oportunidad de «intervenir extensamente durante varias horas».

No obstante, otras acusaciones han advertido de que se debería tramitar el incidente de recusación conforme establece exactamente la ley, que da un plazo de tres días para que las demás partes puedan examinarlo y posicionarse, no solo las horas transcurridas entre las sesiones de mañana y tarde que ha concedido Murillo.

Por parte de las defensas, algunas han avisado igualmente de que gestionar este incidente como se ha hecho podría acarrear la nulidad del proceso. «Que se actúe conforme a la legalidad establecida», ha reclamado la defensa del comisario Enrique García Castaño.