La tortilla de patatas es un manjar y en eso no suele haber discusión. Las disputas comienzan al entrar en conflicto los concebollistas y los sincebollistas o aquellos que la prefieren más cruda y los que apuestan por una más cocinada, que no esté poco cuajada.
Si eres de los enamorados de la tortilla de patatas en la que el huevo cae levemente al partirla, demostrando toda la jugosidad del plato, que sepas que hacer una receta así también tiene su historia. Pero si quieres sorprender a los tuyos haciendo una receta de tortilla poco cuajada que recuerden para siempre, sigue los consejos que hoy vamos a darte en QUÉ!
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HISTORIA DE LA TORTILLA DE PATATAS
No todo el mundo lo sabe, pero la tortilla de patatas tiene orígenes humildes, se cree que nació en Villanueva de Serena (Badajoz) en el siglo XVIII y desde entonces ha conquistado el paladar de comensales de todo el mundo. Lo que a priori nació para alimentar a todas las clases sociales, mezclando ingredientes poco costosos, acabó adquiriendo gran popularidad gracias a su gran sabor.
Sin embargo, aunque pueda parecer fácil su elaboración, es complicado cogerle el punto para que la tortilla no esté ni demasiado hecha ni casi cruda por dentro con el huevo líquido. En el punto medio está la virtud así que vamos a darte las claves de los expertos para hacer la tortilla más deliciosa.
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LOS INGREDIENTES DE LA TORTILLA DE PATATAS POCO CUAJADA
Los ingredientes de la tortilla de patatas no solo se conocen en España, sino también en el mundo entero. Como sabes, son productos que normalmente puedes tener muy a mano, ya sea con la famosa cebolla o sin ella. Estos son:
- Patatas.
- Huevos
- Cebolla (o no).
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
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ANTES DE EMPEZAR HAS DE SABER QUE…
- El aceite y la temperatura: que sea de oliva aunque no tiene por qué ser extra ya que se usará para freír. Eso irá al gusto. En cuanto a la temperatura, el equilibrio está en que no esté demasiado caliente y la patata parezca cocida ni que no haya suficiente aceite que cubra todas las patatas.
- La sal: un detalle que puede parecer nimio. ¿Cuándo echo la sal? Mucha gente la echa a los huevos batidos pero el mejor momento es echar la sal directamente a las patatas pero una vez que estén fritas.
- Los huevos: los mejores son los que en el código comienzan por 0 o 1, porque quiere decir que son gallinas criadas al aire libre. En cuanto a la cantidad, es recomendable utilizar un huevo por cada 100 gramos de patatas sin pelar para que la tortilla tenga la densidad óptima. La mezcla de huevos batidos debe quedar justo al nivel de la patata y la cebolla cuando están se añadan. Si estas quedan sumergidas o flotando, significa que nos habremos pasado.
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PRIMEROS PASOS PARA HACER TU TORTILLA DE PATATAS POCO CUAJADA
Primero lava y pela las patatas. Quítale la cáscara con mucho cuidado de no desechar más de la cuenta. Córtalas en rodajas finas. Haz lo mismo con la cebolla.
Más tarde, en una sartén precalentada, vierte un poco de aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente arroja las patatas y las cebollas, para que se cocinen a fuego lento. Una vez las patatas empiecen a romperse, puedes empezar a agregar los ingredientes siguientes. Uno de los secretos para realizar una tortilla de patatas jugosa, es que este ingrediente esté cocido y le aporte su jugo natural a la preparación. Sigue esto y otros consejos que vamos a darte a continuación si quieres conseguir la mejor tortilla poco cuajada que puedas imaginarte.
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MÁS CONSEJOS PARA TU TORTILLA DE PATATAS
Una vez las patatas estén listas y la cebolla esté cristalizada, retíralas del fuego y déjalas escurrir. Mientras este proceso se cumple, bate los huevos en un bol aparte. En ese mismo recipiente, una vez hayas finalizado de batir los huevos, añade las patatas y cebollas al huevo batido.
Hay personas que prefieren, en este paso, machacar un poco las patatas con la finalidad de que puedan integrarse mejor a la mezcla y otros las prefieren enteras. Es solo una cuestión de preferencias, por lo tanto, puedes decidir y aplicar la que más te llame la atención, aunque para que quede poco cuajada no es necesario. Añade una pizca de sal.
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ACABA TU TORTILLA POCO CUAJADA
Por último, precalienta una vez más la sartén y rocíale aceite de oliva, una vez esté caliente y configurada en fuego lento, vierte la preparación, una vez termines de verter la preparación, aumenta las llamas a fuego medio-alto.
Esto hará que el proceso de cocción sea más rápido en el fondo y el medio tarde un poco más, lo que dará como resultado, una deliciosa tortilla de patatas bien jugosa.
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CÓMO OBTENER EL PUNTO DE CUAJADO DE LA TORTILLA DE PATATAS
Como sabemos que en el fondo esto va en cuestión de gustos, te damos las dos posibles opciones para realizar tu tortilla de patatas. Según la prefieras más o menos hecho tendrás que seguir estas sencillas recomendaciones:
Si prefieres una tortilla cuajada y de consistencia más dura, debes remover mucho la mezcla antes de dejar que se haga el fondo; si por el contrario quieres una tortilla poco cuajada y muy jugosa, no remuevas la mezcla y deja que el fondo se haga sin seguir mezclando.
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DALE LA VUELTA Y A DISFRUTAR
Una vez se cuaje por debajo y por las orillas, intenta con una espátula despegarla y voltearla. Intenta realizar este proceso sin forzarla demasiado para que no se rompa. Por lo general, cuando la tortilla de patatas está cocida tiende a despegarse con facilidad. En caso de que al intentar despegarla veas que se está rompiendo, déjala unos pocos segundos más, para que termine el proceso de cocción.
Seguramente temas conocer el punto de tu tortilla de patatas poco cuajada. Pues bien, cuando notemos que la parte de abajo está cuajada es momento de darle la vuelta a la tortilla. Si lo dejamos más, lógicamente, se cocinará más. Siempre hay miedo en este punto por si se desparrama, pero aquí no hay truco sino maña. Simplemente con mucho pulso y rapidez deberás cubrir la sartén con un plato o tapa lisa y darlo la vuelta.
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