Iñaki Urdangarin saborea lentamente la semilibertad

Un nuevo viernes más Iñaki Urdangarin ha salido del centro Don Orione después de realizar su voluntariado con una sonrisa en su rostro dispuesto a disfrutar del fin de semana con esa semilibertad que le está dando la vida. Después de haberse publicado hace unas semanas que su mujer y la Infanta Elena habían viajado hasta Abu Dabi para estar al lado de su padre, parece que el exjugador de baloncesto no quiere hacer ninguna declaración al respecto.

Eso sí, el yerno del Rey Juan Carlos I siempre agradece a la prensa que se sitúa en las inmediaciones del centro por estar ahí todos los días y le muestra su mejor cara, aunque recordemos que han sido muchos los momentos en los que hemos visto al marido de la Infanta Cristina hundido.

Le preguntamos también sobre si se va a mudar a Barcelona finalmente cuando consiga plenamente la libertad y Urdangarin no quiere hacer ningún comentario, parece que no quiere sacar conclusiones precipitadas, ya que el tercer grado recordemos que le ha costado conseguirlo mucho tiempo.

Sin duda, se trata de un momento especial en la vida de Iñaki, quien no veía el momento de disfrutar de esta semilibertad y a quien le falta muy poco para ser libre como antes. Lo que más ha echado de menos durante todo este tiempo ha sido el calor de su familia, la que siempre ha estado ahí.