La industria de aviación europea prueba un sistema para intercambiar información

La industria de la aviación europea ha completado las pruebas finales de la solución ‘SESAR’ de interoperabilidad tierra-tierra (IOP), un sistema que permitirá a los 63 centros de control de tráfico aéreo de Europa intercambiar en tiempo real información de las trayectorias de los vuelos que controlan.

Los proveedores de servicios de navegación aérea de Alemania (DFS), Francia (DSNA), España (Enaire), Italia (ENAV) y el Centro de Control del Espacio Aéreo Superior en Maastricht (MUAC) de Eurocontrol, así como los proveedores de tecnología Indra, Leonardo y Thales, han colaborado en su desarrollo en el marco del programa de investigación e innovación ‘SESAR Joint Undertaking’ (SESAR 2020).

La solución aborda el problema de que los vuelos se vean obligados a ajustar su trayectoria o velocidad cada vez que cruzan una frontera o sector aéreo para evitar conflictos con otros aviones. Esta situación se produce porque los centros de control de tráfico aéreo comparten y actualizan la información de las trayectorias de los vuelos de forma secuencial.

Por ello, el proyecto de interoperabilidad tierra-tierra (IOP) 4DTM de SESAR JU, coordinado por Indra, ha desarrollado una solución que permite compartir información fiable, completa y actualizada de la trayectoria de un vuelo, desde el despegue hasta el aterrizaje, que tiene en cuenta cualquier posible restricción que exista en los distintos espacios aéreos y sectores que vaya a cruzar.

Los últimos ensayos con la solución tuvieron lugar el pasado mes de junio durante dos semanas en un entorno de simulación que reprodujo las operaciones que habitualmente gestionan los centros de control de Maastricht, Reims, Karlsruhe, Ginebra, Zúrich, Padua y Milán.

Todas las acciones que cada centro llevó a cabo fueron inmediatamente visibles para los demás, lo que eliminó la incertidumbre sobre las condiciones en las que un vuelo entra en otro espacio aéreo y la necesidad de alterar su ruta.

Esta solución también permitirá llevar a cabo el control del tráfico aéreo «en silencio», ya que los controladores no tendrán que coordinarse por teléfono con sus homólogos de otros centros.

Los resultados de las pruebas se presentarán a finales de año y se usarán para actualizar la norma desarrollada por la Organización Europea para Equipamiento de Aviación Civil (Eurocae), que sentará las bases para la futura industrialización e implantación de este tipo de sistemas.