El Consistorio chicharrero ha modernizado la imagen del barrio acometiendo trabajos de mejora para resolver problemas estructurales, sanear fachadas o adecuar instalaciones eléctricas en cuatro bloques de Miramar III, donde viven alrededor de medio millar de personas.
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través de Viviendas, Proyectos y Obras Municipales, ha procedido a la rehabilitación de edificios ubicados en el área de Regeneración y Renovación Urbana Miramar III con el objetivo de modernizar la imagen del barrio y solucionar los problemas estructurales que arrastraban desde hacía años estas viviendas del municipio tinerfeño en donde residen alrededor de medio millar de personas.
Las obras se ejecutaron sobre cuatro bloques de edificios con un total de 176 viviendas que presentaban distintos grados de afecciones y desperfectos, dependiendo del mantenimiento llevado a cabo sobre dichos inmuebles del barrio chicharrero de Miramar, y han permitido dotar de mayor seguridad al conjunto, así como de un aspecto mucho más moderno y armonioso.
Los trabajos consistieron en la resolución de patologías estructurales, reimpermeabilización de cubiertas, saneado y revestimiento de fachadas y mejoras para la accesibilidad exterior al edificio y en el interior del mismo. Igualmente, para adaptar las zonas comunes a la normativa vigente, el Consistorio ha realizado una serie de trabajos orientados a la adecuación de las instalaciones en cuanto a las Telecomunicaciones y suministro eléctrico de los bloques de viviendas. Asimismo, se mejoraron las zonas comunes del interior de los edificios.
Para la concejala responsable del área de Vivienda, Marta Arocha, a través de este tipo de acciones, la Corporación está mejorando la configuración urbana de la ciudad de Santa Cruz de Tenerife “en una decidida apuesta del Ayuntamiento por fomentar la rehabilitación con carácter prioritario, mediante las actuaciones objeto de las distintas Áreas de Regeneración y Renovación Urbana declaradas en el municipio”.
En concreto, se ejecutaron trabajos en el bloque 18, que alberga igual número de hogares; el bloque 20, 21 y 22, con un total de 54; el bloque 27, con 52, y el bloque 30, con otras 52 viviendas. Según destacó la concejala, se han priorizado el mantenimiento y la conservación del parque inmobiliario ya construido en el municipio, “no sólo porque constituyen un pilar fundamental para garantizar la calidad de vida y el disfrute de un medio urbano por parte de toda la ciudadanía, sino porque, además, ofrecen un amplio marco para la reactivación del sector de la construcción y la generación de empleo en estos momentos de máxima necesidad”.
Actualmente, las obras ejecutadas en estos edificios están prácticamente acabadas, a falta de proceder a algunos remates y colocar elementos de embellecimiento en portales y obras relacionadas con la instalación eléctrica. Estas actuaciones quedaron pendientes por la paralización de las obras debido a la declaración del estado de alarma en todo el territorio nacional, para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19.
Para la realización de este conjunto de trabajos incluidos en el Plan Estatal de Fomento del Alquiler de Viviendas, Rehabilitación Edificatoria y Regeneración y Renovación Urbanas (ARRUS), que han dispuesto de un presupuesto de cerca de 2 millones y medio de euros (2.420.000 euros), el Consistorio tinerfeño ha contado con la participación y cofinanciación de diferentes administraciones, Cabildo de Tenerife, Comunidad Autónoma y Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, así como de los propios vecinos y vecinas de la zona.