Análisis Doom Eternal – Sencillamente frenético y demencial

Doom quizás es de los juegos que están en el top de míticos de toda la historia de este sector. Hace 4 años id Software y Bethesda relanzaban la saga, una saga que nunca murió, pero que si quedó algo olvidada para las grandes consolas. Con Doom sorprendieron al mercado y consiguieron un gran éxito tanto de críticas como de público. Ahora vuelve con este Eternal, quizás el mejor juego de la saga con un ritmo infernal, como el caos que se desata dentro de este Doom Eternal.

La historia nos coloca en la Tierra en donde se ha desatado el infierno. La solución contra este mal es nuestro protagonista, el Slayer, que viaja desde Marte a nuestro planeta, que ha sucumbido y debemos detener a los Sacerdotes del Infierno antes de que terminen con toda la humanidad. A partir de aquí las carnicerías serán constantes y además se nos va a ir narrando la historia, que incluye giros sorprendentes. Un guión realmente bueno que profundiza en la parte del códice, que nos ahonda más en la historia si queremos pasar tiempo leyendo lo que sucedió en la tierra, en el infierno, a los demonios, etcétera.

Doom Eternal consiste en ir destruyendo a hordas y hordas de demonios con nuestro arsenal de armas de una forma frenética en la que no tenemos que dejar de movernos en ningún momento. Tendremos gran cantidad de demonios a nuestro alrededor que nos harán gran cantidad de daño y contamos con muy poca munición, así que deberemos ir utilizando las herramientas que nos da el juego para sobrevivir: Las ejecuciones.

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Las ejecuciones se pueden realizar de varias maneras. Una vez que hacemos daño a los demonios, parpadean, de esta manera, dándoles un golpe cuerpo a cuerpo nos soltarán vida. Es esencial para mantenernos vivos hacerlo la mayor de las veces que se pueda. Cuando nos quedamos sin munición tenemos a nuestra disposición la motosierra, al cortar a los demonios, nos soltarán munición de todo tipo para nuestras armas, así ya podemos seguir arremetiendo contra los engendros. También en la aventura nos darán un arma, que no queremos decir para evitar spoilers, que nos permitirá matar demonios y conseguir armadura de ellos.

Así pues Doom Eternal es un juego de reflejos en el que no podemos estarnos estáticos, moriremos en breve, ya que todos los demonios nos atacan al unísono. Deberemos ir derrotándolos a la vez que los ejecutamos para conseguir vida y los cortamos para conseguir munición. Una vez haya pasado cada sesión, respiraremos tranquilos, nos calmaremos y podremos recorrer el escenario en busca de secretos y bonus ocultos para seguir avanzando.

En total en Doom Eternal contamos con 9 armas distintas con las que destrozar a los demonios y con dos tipos de granadas. Estas armas las vamos desbloqueando y consiguiendo a medida que vamos avanzando en la aventura. Cada una de las criaturas es especialmente débil contra una de estas armas, así que es tarea nuestra el mirar el códice y ver a qué es débil cada demonio e ir cambiando entre armas según vayan apareciendo. Al principio es complicado hacerlo, por que son tan rápidas las batallas que no podremos estar a mil cosas, pero una vez nos hagamos con el juego, será sencilla esta tarea. En cuanto a las granadas, tendremos la típica granada que explosiona y otra granada de congelación que vendrá muy bien para aprovechar la ventaja del movimiento.

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Además de estas armas, cada una de ellas posee unas modificaciones que otorgan distinta mejoras a cada arma, así pues, para permitir que os sorprendan estas mejoras, diremos que por ejemplo a la escopeta la permiten ser automática o al rifle permite darle un zoom muy útil para acertar en puntos débiles concretos de cierto enemigos con aspecto de araña.

Y si pensabais que esto era todo, para nada. La personalización en Doom Eternal es más profunda y podremos mejorar el traje de nuestro Slayer para otorgarle ventajas con las runas y los cristales que encontraremos a lo largo de los escenarios. Será imprescindible buscar estos cristales porque nos darán los aumentos de vida y munición adecuados para poder completar la partida de una forma algo más fácil. Y decimos algo más, porque Doom no es para nada sencillo. En la dificultad normal nos cuesta varios intentos acabar con cada horda, más adelante se necesitan más reflejos todavía, y es que Doom Eternal es un reto adecuado para los más expertos con cada nivel de dificultad que se ha incluido en el juego, contando también con los de muerte permanente.

Esto en cuanto al modo campaña, ya que en el modo multijugador tenemos el nuevo Battlemode en el que nos enfrentaremos en un duelo 2vs1 de 2 demonios contra 1 Slayer. Los demonios tendrán distintas habilidades e incluso la posibilidad de invocar a otros demonios menores para ayudar, sin embargo estos dos jugadores deben colaborar para poder derrotar al otro jugador. Por su parte el Slayer debe moverse en todo momento y derrotar a los dos demonios. El mejor en 5 rondas gana la partida. Este modo asimétrico nos ha parecido una buena innovación que va más allá de los típicos 5vs5 de los demás juegos. Además se espera en un futuro próximo un nuevo modo de invasión del que ya os hablaremos más adelante en futuras noticias.

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Gráficamente el juego cumple con creces y está a una gran altura tanto en enemigos, como protagonista y escenarios. Texturas que van destrozándose al pasar del combate y enemigos que van sufriendo daños según los vayamos disparando, todo ello dentro de un juego que en todo el rato mantiene una tasa de frames por segundo muy alta que es lo que le da esa inmediatez y ese frenetismo que engancha.

La banda sonora también nos ha gustado bastante con unos toques de rock duro y metal que le van como anillo al dedo a este juego tan cañero. El apartado sonoro del juego cumple a la perfección tanto en el sonido de las armas, efectos de los demonios, ataques, etcétera. Destacar por último el gran doblaje al español que nos permite escuchar las voces en nuestro idioma.

Hay juegos ideales para jugar con calma y mantenernos en un estado Zen que ni un Yogui podría conseguir. Doom Eternal quiere justo lo contrario, llevarnos a un estado de adrenalina tal que cuando acabemos todos los retos que nos propone el juego, nos limpiemos el sudor. El nivel de frenetismo, velocidad y enganche al juego para intentar matar demonios una y otra vez es sublime. La dificultad supondrá un reto hasta para los más experimentados. Tendremos la oportunidad de luchar con cientos de demonios tanto conocidos como de nueva aparición en una aventura, en un shooter de una calidad inconmensurable. Id Software y Bethesda lo han vuelto a hacer y con Doom Eternal lo vamos a pasar mejor que en el Infierno.