Un niño de dos años tuvo que someterse a una operación de urgencia cuando las radiografías que le realizaron durante una visita rutinaria al pediatra revelaron la presencia de 23 bolas imantadas en su estomago.
”Las bolas estaban alojadas en diferentes partes del intestino y de repente ‘boom’, la fuerza magnética hizo que se juntaran”, comentó el Doctor Harold Lovvorn, responsable de la intervención y cirujano en el Monroe Carell Jr. Children’s Hospital de Vanderbilt, a ’WSMV-TV’, y añadió que la situación pudo ser mucho más seria. “Puede causar una perforación o una obstrucción intestinal”, dijo.
Mientras Caiden se recupera en el hospital, sus padres han querido advertir a otras familias del peligro de este tipo de juguetes.
”Si vais a comprar esta clase de juegos, aseguraros de supervisar a los niños, especialmente si son pequeños. Son cosas que ocurren en segundos”, comentó la madre Nikki Cooke.
Esta misma semana otro padre compartía la radiografía de su hijo de siete años en la que se puede apreciar un AirPod en su estomago. El progenitor aseguró que se había tragado el dispositivo mientras lo sostenía en su boca.
