Uno de los mitos que más se han extendido desde siempre es que el desayuno es la comida más importante del día. Según unos últimos estudios, esto no es del todo cierto. Si hablas con cualquier persona y le dices que no desayunas, prácticamente te tacha de hereje. Pero vamos a ver que no desayunar no es tan malo como dicen, tiene ciertos beneficios. Y es que esta primera comida del día no funciona igual para todo el mundo.
Los investigadores ahora están centrados en ver si el desayuno es determinante en las personas. Para ello han comparado a diversos sujetos que desayunaban y a otros que no. Así, comparando, se vería si esta primera comida del día era determinante en la salud, en la dieta y en el día a día de las personas. Lo que está claro es que el desayuno debe adaptarse a cada persona de forma particular y según sus necesidades.
Saltarse una comida no tiene impacto
Si bien es cierto que actualmente todos los estudios científicos afirman que el desayuno es beneficioso, también concluyen que saltar alguna comida no es algo que perjudique a nuestra salud. Tampoco lo es la hora a la que se hace la primera comida.
Normalmente tenemos implícito que muchas personas rompen el ayuno a primera hora de la mañana, al despertar. Pero hay gente que, al levantarse, no tiene apetito. Este se abre horas después cuando ya se ha iniciado la jornada.
Por lo tanto, no es malo desayunar a media mañana como tampoco lo es el hacerlo tras despertar. Y si algunos días te saltas esta comida, no va a tener ninguna repercusión grave para tu organismo a corto plazo, así que no te preocupes.
Experimento con ciclistas
Para medir la efectividad del desayuno, la American Journal of Physiology ha publicado un estudio analizando las diferencias entre desayunar al despertar o comer tras haber hecho una hora de ciclismo.
El estudio está basado en doce sujetos sanos. El desayuno consistía en una papilla a base de leche. Algunos la comían y otros ayunaban. Tras eso, todos hacían una hora de ciclismo para ver el rendimiento que tenían y cómo se comportaba su organismo.
Las conclusiones obtenidas sacaban a la luz que las personas que habían hecho ejercicio con el estómago lleno tenían mejor predisposición metabólica. Estos sujetos quemaban y digerían mejor los carbohidratos que los que no tomaban nada.
Carbohidratos como combustible
Para los investigadores del estudio, los carbohidratos para la energía a la hora de hacer ejercicio es mejor que la grasa. Estos carbohidratos se queman de forma más rápida y son mas eficientes que la grasa normal.
La diferencia entre la metabolización de ambos combustibles para el cuerpo es de dos veces a favor de los carbohidratos. También este componente es más eficiente a la hora del uso del oxígeno, ya que las grasas requieren más oxígeno para la misma energía.
Desayuno para actividad cerebral
Otro de los momentos en los que el desayuno sería beneficioso es cuando vayamos a realizar algún tipo de actividad cognitiva. Es decir, cuando tengamos que hacer uso del esfuerzo cerebral.
Estas tareas suelen ser tener un examen, ir a clase o cualquier otra labor del estilo. En estos casos, los estudios recomiendan desayunar, ya que es beneficioso para darle al cerebro todos los nutrientes necesarios.
De hecho, hay estudios en niños en etapa escolar que han dejado claros los resultados. Estos estudios han concluido que los menores que desayunaban antes de ir a la escuela, daban mejores resultados escolares que los que ayunaban por la mañana
Omisión del desayuno
Normalmente todas las personas que desayunan tienen menos riesgo de obesidad. También suelen sufrir menos sobrepeso y menos riesgo de sufrir diabetes. Esto es porque comen menos a lo largo del día tras haber ingerido alimentos por la mañana.
Sin embargo, no desayunar no es perjudicial. Eso sí, no hay estudios sobre ello, tan solo indicios que nos hacen pensar que en estos casos no hace daño el ayunar hasta la hora de la comida. Tampoco el desayunar a media mañana
Uno de los beneficios que han determinado algunos científicos es que el no desayunar nos permite quemar más calorías. Esto es en comparación con respecto al día en que se desayuna, que, al ingerir alimento, se queman menos calorías.
Pérdida de peso
Aunque todas estas investigaciones no son demasiado fiables, traen resultados contradictorios. Según otros doctores y dietistas, no desayunar puede hacernos perder peso. Esto se hace en función a unos protocolos.
Según estos dietistas, si aumentamos el tiempo entre la cena de la noche y el desayuno del día posterior, se puede llegar a rebajar peso. Para ello debemos desayunar una hora y media más tarde de lo que normalmente lo hacemos.
También podemos adelantar la cena hasta 90 minutos. No hay un comprobante cierto para afirmar que dejar más espacio entre comidas nos permite quemar más calorías. Pero todo puede ser probarlo y ver si funciona.
Sustitutivos del desayuno
Otro de los por los que la gente no desayuna y quiere ver un beneficio en ello es que no les gusta lo que hay para desayunar. En este caso, y para estas personas, es bueno el cambiar la dieta y buscar otras opciones que nos permitan disfrutar de la comida.
Si nos gusta el chocolate, podemos incluir en el desayuno chocolate negro con un mínimo del 70% de cacao y hasta el 85%. Para tomar con leche podemos cambiar el chocolate habitual por el cacao soluble puro y desgrasado.
Si no nos gustan las galletas industriales, podemos hacer nosotros nuestras propias galletas. Podemos encontrar cientos de recetas con avena y plátano para poder introducirlas tu dieta. Van a ser más sanas y van a proporcionarnos más beneficios que las llamadas bio o sin azúcar.
En cuanto a las bebidas azucaradas o los zumos también tenemos otras alternativas para evitar las perjudiciales para nuestra dieta. El truco de estas bebidas azucaradas, tonificantes o zumos es hacerlo nosotros mismos. Podemos crear nuestros zumos o agua de limón. También podemos echarle especias al agua y dejar reposar la mezcla. Un líquido que nos va a aportar muchas sales minerales y, desde luego, mucho menos azúcar que las bebidas que podemos encontrar en el supermercado. Siempre será mejor que no desayunar por orden general.
