Hay juguetes y juguetes. Y aunque creemos que todo lo anterior fue mejor, tal vez nos equivoquemos alguna vez. Porque en la historia, ha habido juguetes que fueron un error. Y viendo esto en perspectiva, siguieron siendo un error. Estos son algunos de esos juguetes.
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Moon Shoes
Presumían de ser unos zapatos que te hacían llegar hasta la luna. Era como mini camas elásticas, o eso querían venderte. Pero era más bien una trampa mortal, porque los niños son de todo menos cuidados, y un salto mal dado, era un tobillo torcido casi seguro. Y si solo fuera eso, todavía tenía un pase, pero no se quedaba ahí.
Las primeras versiones, las que se hicieron en los años 70, eran aún más peligrosas, porque tenían piezas de metal afiladas. Un mal salto, y eso sería una carnicería. Era preferible caminar entre cristales que ponerse esos zapatos. Y aún así, se vendieron bastante, algo que todavía no alcanzamos a comprender.
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Jarts
Los jarts eran una especie de juego de dardos gigantes, ideal para aquella gente que tenía jardín. Lo que se les olvidó mencionar a los fabricantes es que básicamente era un juguete no apto para niños. Y aún así, seguía siendo mortalmente peligroso. El juego era bastante simple: se colocaban los aros en el césped, y luego lanzabas los dardos, intentando que cayesen en el círculo.
De hecho, las estadísticas indican que más de 6.000 personas en todo el mundo han ido al hospital por jugar a este juego, y la gran mayoría eran niños. Cicatrices y heridas muy feas llevaron a la gente a demandar al fabricante. Antes de eso, hubo tres niños muertos y una niña en coma. Evidentemente, no era un juego de niños. Pero tampoco de adultos.
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Cabbage Patch Kids que comía
Hubo un momento en la historia en el que Mattel tenía los derechos de Cabbage Patch Kids, la famosa muñeca repollo. Es más, sacaron una edición cuya boca movía de verdad, y parecía que masticaba. Iba acompañada de varios alimentos de plástico, para que los niños tuvieran una verdadera sensación de que el «bebé» estaba comiendo.
El problema de esta muñeca es que no distinguía entre esa comida de plástico y cualquier objeto que le metías en la boca. Incluido dedos o pelo. No es de extrañar que más de una niña perdiera un mechón de su pelo, o saliera de la habitación con un mordisco en el dedo. Al final se retiró por estos incidentes.
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Blaster Balls
¿Quién fue el genio que pensó que era una buena idea darle a los niños como juguete dos pedernales? Sí, porque era precisamente eso: dos piedras que al chocarlas, producían algunas chispas. Así, los niños podían volver a la prehistoria, y sentir cómo cazaban los antiguos hombres. El caso es que esto no salió bien, claro está.
Se suponía que el juguete solo saltaba chispas, pero el niño más listo, o el más avispado podía ver que con esas chispas podría producir un fuego considerable. Después de unos cuantos accidentes domésticos, se retiraron del mercado. Y con razón. No nos extrañaría que después de eso, saliera una generación con tendencias pirómanas.
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Cocina Little Lady
Hubo una época en la que los juguetes eran tan realistas, que hasta podías cocinar con ellos, y sentirte como una versión en miniatura de tus padres. Al menos en lo que a las cocinas se refiere. Esta en concreto, la «Empire Little Lady», que es ahora una de esas joyas vintage, pudo haber causado más de un incendio en los años sesenta.
Y es que esta cocina, fabricada por Hasbro, tenía una característica notable: podía llegar a los 300 grados centígrados. Sí, tenía más potencia que los hornos actuales de nuestra casa. Vamos, que para cocinar algunas magdalenas ya sobraba esta temperatura. ¿Qué alimento necesita esa temperatura para ser cocinado? Aún lo estamos pensando. El motivo de su retirada fue que una niña perdió un dedo jugando con la dichosa cocinita.
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Kit de CSI
Las series de televisión hacen daños inimaginables a los niños. Se supone que quieren fomentar vocaciones y sueños, y si un niño desea ser investigador o analista de huellas digitales está en su pleno derecho. Sin embargo, este kit fue prohibido por algo, y resultó que contenía asbestos, y más específicamente, tremolita, que es considerado como un agente cancerígeno.
Lo insultante de todo esto es que este juguete no tiene tantos años, ya que se lanzó en el año 2007. No ha pasado una década, y ya en esos años, se tenía suficiente información como para prohibir este tipo de juguetes,que contienen sustancias peligrosas.
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[nextpage title=»Battlestar Galactica»]
Battlestar Galactica
Estamos ante la eminencia de los juguetes prohibidos. Porque por este juguete, existe la advertencia de las cajas de que «hay peligro de asfixia por contener piezas pequeñas», algo que vemos ahora hasta la saciedad, y hasta en los juguetes que te dan con el Happy Meal en el McDonalds. Y es que en el año 1978 un niño se tragó uno de los misiles de la nave, y murió.
El resto de la historia, ya lo sabemos, y los demás fabricantes de juguetes, atemorizados por una demanda como la que recibió Mattel, empezaron a poner ese anuncio que hemos visto a lo largo de nuestra vida.
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[nextpage title=»Crepy Crawler»]
Creepy Crawler
La foto es de la versión de los años 90, pero había otra más antigua y mucho más peligrosa. El juguete te daba todas las herramientas para crear unos bichos de infarto, y para que jugases con la salud de tus padres. El problema venía cuando al hacer estos bichos de plástico, eras tú quien te jugabas la salud. Más que nada porque el plástico era tóxico, y porque el horno se calentaba hasta los 180 grados.
Es verdad que no calentaba tanto como la «Lady Empire», y que por esa época, «era la manera por la que aprendían los niños», o eso nos decían, pero su retirada del mercado estuvo bastante justificada.
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Quimicefa
Más de uno se acordará de este juguete, e incluso a más de uno se lo habrán regalado. Incluso seguro que conoces a alguien cuyos padres les prohibieron que jugaran con ello. Se vendió en España entre los 79 y los 80, y servía para que hiciéramos nuestros pinitos con la química. Pero este laboratorio de juguete, no era tan de juguete.
Porque podías emular a cualquier científico loco, y jugar con cualquier elemento químico, incluso con el mercurio líquido que te venía en el pack. No sabemos cuáles eran las posibilidades de este juguete, pero más de un padre ya se percató de su peligrosidad, y prohibió a sus hijos jugar a esto.
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Sky Dancers
Estas muñecas fueron tan famosas, que hasta Elvira Lindo las menciona en uno de los libros de «Manolito Gafotas». La verdad es que estas muñecas eran un poco cojoneras, más que nada porque cualquier niño o niña tocapelotas la lanzaba, y te podía sacar un ojo o arañarte. Y esto último no es coña, ya que por eso desaparecieron del mercado.
Arañazos, Rasguños en la córnea y heridas de este calibre era lo que producían estas muñecas que atacaban en su vuelo. Hasta McDonalds sacó su propia versión en miniatura, que era peor si cabe. Seguro que más de uno deseó que pasara lo de este vídeo.
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