El caldo de marisco brinda la oportunidad de añadir aroma y sabor a un buen arroz, pasta o salsa de manera rápida y sencilla; y lo mejor de todo, es que para hacerlo no necesitas comprar ingredientes tan específicos, ya que por lo general, se trata de un plato de aprovechamiento en el que utilizas las partes de los langostinos, gambas y pescados que no requieres para otras recetas.
En el momento en el que limpias unas gambas para prepararlas al ajillo por ejemplo, lo más conveniente es no desperdiciar nada. Te contaré como sacar el máximo provecho para que las disfrutes al máximo.
Un buen caldo de marisco: solito o como base para otros platos, una opción llena de sabor
Si tienes unas gambas o langostinos hermosos y frescos, aprovechar cada parte es lo mejor que puedes hacer.
Un buen caldo de marisco da para todo, puedes servirlo en pequeñas tazas y ofrecerlo como un entrante de potente sabor, si añades algunos trozos de pescado blanco lograrás un asopado lleno de vitaminas, aromático y nutritivo, mientras que usándolo como base para hacer un plato de arroz o pasta marinera, llevas la experiencia gastronómica al máximo nivel. Aprovecha los consejos que estoy por ofrecerte para que lo prepares de la mayor calidad.
