Sánchez se reunirá con Aragonés en Moncloa el día 29 de junio

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá en Moncloa con el presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, el próximo martes 29 de junio a las 17.00 horas, justo una semana después de la aprobación de los indultos. Por otra parte, Sánchez recibirá a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el viernes 9 de julio, a las 12.00 horas, según ha informado Moncloa.

Sánchez y Aragonés habían acordado reunirse en el Palacio de la Moncloa a lo largo del mes de junio para retomar la negociación entre sus respectivos gobiernos, antes de reanudar los trabajos de la mesa de diálogo que se constituyó en febrero de 2020 y que solo pudo celebrar una primera y única reunión.

No obstante, el Gobierno también enmarca el encuentro con Aragonés dentro de la ronda habitual que el presidente hace con todos los presidentes autonómicos cuando son nombrados. En este sentido, además de la cita con el presidente catalán, Sánchez ha fijado ya el encuentro con la recién investida presidenta madrileña para el 9 de julio.

En este sentido, Moncloa ha informado de que, como ya ocurriera con la reunión que mantuvo Sánchez el día 17 con el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, el presidente del Gobierno dialogará con Aragonés y Ayuso «sobre las cuestiones mas importantes y urgentes de sus respectivos territorios, entendiendo estos encuentros como un intercambio necesario sobre las principales necesidades y aspiraciones de los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña y Madrid».

CON ARAGONÉS UNA SEMANA DESPUÉS DE LOS INDULTOS

En todo caso, la cita de Sánchez y Aragonés, que llegará justo una semana después de la aprobación de los indultos para los organizaciones del procés, se asume como un nuevo paso en el camino que el Gobierno se ha marcado para solucionar el conflicto catalán.

El deshielo en las relaciones entre el Gobierno central y la Generalitat ya comenzó con la conversación telefónica de 40 minutos que Sánchez y Aragonés mantuvieron el pasado 4 de junio, tras la investidura del presidente catalán, y en la que se emplazaron a verse en el mes de junio.

Tres días después, el 7 de junio, los presidentes coincidieron en persona en un acto en Barcelona, en la sede de Foment del Treball, donde se saludaron amistosamente y en el que Sánchez proclamó que había que abandonar «justificaciones y revanchas y apostar por las soluciones».

«Tenemos que ser generosos, responsables, y tenemos que esforzarnos unos y otros. Me gustaría que dejáramos atrás la dialéctica estéril que ha impregnado también la política española en los últimos años de ‘Los unos y los otros’ y apostar por un nuevo ‘Nosotros», defendió entonces.

Ese discurso, y ese breve encuentro entre ambos, se interpretó como la antesala de un acercamiento entre el Gobierno y Generalitat, que ha tenido un punto de inflexión con la aprobación de los indultos, y que ambas partes esperan poder seguir profundizando en la reunión entre Sánchez y Aragonés y, después, en la mesa de diálogo.

Así, uno de los asuntos que los dos mandatarios abordarán en esa reunión será cómo reanudar los trabajos de ese foro. Aunque ambas partes han mostrado su disponibilidad a hacerlo cuanto antes, fuentes gubernamentales admiten que es fundamental que antes se pongan de acuerdo ERC y Junts entre ellos, dadas sus visibles discrepancias al respecto.

Por parte del Gobierno, consideran que ya han cumplido el primer objetivo que se habían fijado para antes incluso de la reunión entre Sánchez y Aragonés, como es la concesión de los indultos, al entenderlo como un gesto que supone retirar un importante «obstáculo» en ese camino hacia el diálogo. Ahora le toca a la Generalitat moverse, empezando, según las fuentes consultadas, por aclarar su postura dentro del propio Govern.

CITA DE LOS INDEPENDENTISTAS CON EL TRIBUNA DE CUENTAS

Por otro lado, la reunión de Sánchez y Aragonés tendrá lugar el mismo día en el que el Tribunal de Cuentas ha citado a los expresidentes de la Generalitat Artur Mas y Carles Puigdemont, así como a otros dirigentes del Govern, entre ellos el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, para comunicarles la cuantía que considera que presuntamente se desvió para las denominadas ‘embajadas catalanas’ y al Consejo de la Diplomacia Pública de Cataluña, conocido como Diplocat.

No obstante, ninguno de ellos tiene la obligación de comparecer personalmente en la sede del Tribunal de Cuentas, sino que pueden estar representados por sus abogados, a los que se les informará del detalle de la reclamación de las cantidades presuntamente desviadas.