El sector del juego privado dice adiós a un 2020 «devastador»

El sector del juego privado dice adiós a un 2020 «devastador para el tejido empresarial español» como consecuencia de la crisis devenida por la pandemia de la Covid-19.

Así lo indica a Europa Press el Consejo Empresarial del Juego (Cejuego) que sostiene que «2020 ha supuesto un reto emocional y profesional para todos los sectores en el que, sin ninguna duda», lo que más lamenta «son las pérdidas personales». «Más allá de la cuestión sanitaria, esta pandemia ha tenido un efecto devastador para el tejido empresarial español», añade.

El sector recuerda que, al decretarse el estado de alarma en el mes de marzo para frenar la expansión del virus, se vieron obligados a cerrar todos los locales y paralizar las actividades, al igual que el resto de servicios no esenciales.

Según apunta Cejuego, tras esta primera fase, «comenzó una desescalada especialmente lenta y dura para todos los empresarios del sector del ocio, dentro de los cuales el sector del juego ha sido, y sigue siendo, de los que sufren un tratamiento más restrictivo».

«Desde un primer momento tomamos la iniciativa y trabajamos junto a las administraciones para adaptar los protocolos y proponer medidas sanitarias que garantizan en todo momento la seguridad de nuestros clientes», señalan desde el sector.

En este sentido, la organización empresarial asegura que, aunque sus «persianas estuviesen bajadas, nunca» dejaron de trabajar para ponerse en marcha «cuanto antes, poder ofrecer una opción más de entretenimiento a la sociedad y recuperar los puestos de trabajo afectados por el confinamiento».

Además, considera que este año ha sido «especialmente duro» para el sector en lo que respecta al ámbito regulatorio y legal. «Somos los primeros interesados en colaborar activamente con las administraciones públicas para definir políticas de juego responsable y aplicar las medidas que se consideren para armonizar y potenciar un escenario favorable de desarrollo del sector a la vez que fomentar un juego seguro y responsable», asegura.

De este modo, se muestra convencido de que «hay aspectos que mejorar» y destaca que por ello trabaja «de la mano del regulador para aplicar estas mejoras al entorno legislativo». «A cambio, solo hemos pedido a las administraciones públicas, centrales y autonómicas que se trate al sector, empresarios y empleados con respeto y objetividad», comenta.

«Cualquier medida legislativa siempre debe basarse en el análisis pormenorizado de los datos reales y en fundamentos racionales y dejar de lado apriorismos o creencias personales y políticas», manifiesta, para después añadir que «solo así» se puede garantizar a los ciudadanos que disponen de «un sistema legal creado por y para protegerlos de una manera independiente y rigurosa».

Respecto a cómo esperan el próximo 2021, Cejuego adelanta a Europa Press que lo afronta «como un año de retos». Aún está por ver el devenir de la actividad «normal» en nuestro país tras la llegada de la vacuna, pero tenemos grandes esperanzas en que nos permita ir retomando nuestros hábitos y normalidad», confiesa.

Así, destaca que, «como ya ha mostrado en anteriores crisis económicas, el juego es un sector altamente dependiente de los ciclos económicos. Cuando se produce una crisis, como parte del ocio, es la primera actividad en caer y de las últimas actividades en reponerse».

«Aún así, no perdemos la esperanza y trabajamos duro para que la sociedad pueda seguir viniendo a nuestros locales para disfrutar de un rato de entretenimiento y alegría, ya sea echando la apuesta del martes por el equipo de fútbol, el bingo del sábado con las vecinas o la noche de casino con los amigos. Porque en definitiva, eso es lo que somos y queremos seguir siendo, una actividad de ocio y entretenimiento para la sociedad», concluye.