‘La Cenerentola’ de Rossini se presenta en Les Arts de Valencia

El Palau de les Arts de València pone en escena, del 10 al 23 de diciembre, ‘La Cenerentola’, la ópera de Rossini que se presenta en esta ocasión con el sello del maestro italiano Carlo Rizzi en la parte musical y del francés Laurent Pelly en la dirección de escena. Ambos ofrecen, junto a la Orquestra de la Comunitat Valenciana, el Cor y un reparto que combina estrellas emergentes y cantantes consolidados, un «cuento para adultos» que respeta la tradición pero aporta una estética «impactante», «onírica» y coloreada de rosa flúor.

Así se ha puesto de relieve en la rueda de prensa del espectáculo, que ha contado con la presencia del director artístico de Les Arts, Jesús Iglesias Noriega; el director Carlo Rizzi y los integrantes del ‘cast’, que encabezan Anna Goryachova como Angelina; Lawrence Brownlee como Don Ramiro y Carlos Chausson en el rol de Don Magnifico. Completan la lista Carles Pachón, Riccardo Fassi y las cantantes del Centre de Perfeccionament Larisa Stefan y Evgeniya Khomutova.

Iglesias Noriega ha subrayado que ‘La Cenerentola’ es «la primera gran coproducción internacional de la etapa que se inició en 2019» en Les Arts –ya que ha habido que aplazar ‘Réquiem’ por la crisis de la Covid–, junto a la Dutch National Opera y Grand Théatre de Genève.

El responsable del coliseo valenciano ha recordado que, cuando accedió al cargo, uno de los objetivos que se marcó que era «traer estéticas y directores de escenas que no se hubieran visto en Les Arts para dar una nueva interpretación dramatúrgica a las obras». En este sentido, ha recalcado que Pelly, que se encarga también del vestuario del montaje con Jean-Jacques Delmotee, es «uno de los de mayor prestigio» y tiene una «especial reputación» en el repertorio ligero

De este modo, tras el «éxito de crítica y público» obtenido en Amsterdam y Ginebra, la producción recala en València «con un gran dinamismo en la propuesta, una cuidada estética, un eficaz sentido del humor, un predominante rosa flúor y un trabajo de los cantantes que exige un compromiso actoral aparte de las dificultades vocales», resume.Ha añadido que el director de escena plantea diferentes espacios que juegan con dos mundos, uno real y otro onírico.

Sobre esta cuestión, Carlos Chausson ha adelantado que hay una serie de módulos que entran y salen del escenario y casi todos con escaleras, lo que implica «una dificultad técnica» para los artistas. «Rossini cuando se hace bien es como un reloj suizo, funciona perfectamente, pero si no… Hay que conseguir esa precisión pese a las escaleras y las distancias, con dificultades físicas que se añaden a las vocales, y se ha conseguido superar a base de ensayos».

El vocalista –que ha aprovechado «el esfuerzo» que se está haciendo en Les Arts y en la Comunitat Valenciana por que «la música no pare» a pesar de la crisis sanitaria– ha agregado que la interpretación de Pelly «nos e sale de lo tradicional y respeta la partitura, pero tiene una estética muy impactante», ha dicho poniendo como ejemplo que la protagonista tiene «una estética de ‘kelly'».

Por su parte, Carlo Rizzi ha aseverado que desde que dirigió este título en el Covent Garden se percató de que es una obra «bellísima de escuchar y de dirigir, pero extremadamente difícil», puesto que se trata de una ópera «algo particular con respecto a otros títulos rossinianos con números de conjunto» de gran complicación.

«SIN BUENOS CANTANTES, ROSSINI NO SE HACE»

«Con esto hay dos conclusiones: el trabajo de ‘La Cenerentola’ ha de ser en equipo y la importancia del reparto, ya que sin buenos cantantes, Rossini no se hace», ha sentenciado. El maestro milanés ha apostillado que ya conocía a la orquesta de su anterior visita a Les Arts en 2013 y sabía que era «óptima», pero la querido resaltar que la «ligereza» que logra en esta representación es «verdaderamente difícil».

Rizzi, que ha definido la obra como «un cuento, no solo para niños, sino para adultos», ha comentado asimismo que la función trabaja en al psicología de los personajes, lo que se ve, por ejemplo, en La Cenerentola, una niña en el primer acto y una mujer con fuerte carácter a partir del segundo.

Inquirido por la línea de coproducciones con festivales y teatros internacionales, Jesús Iglesias Noriega ha manifestado que «continuará», aunque «obviamente» se ha visto afectada «como todo» por la Covid-19.

«Todo se ha visto afectado, pero forma parte de las circunstancias y con ellas hay que trabajar, pero esa política de coproducciones continúa y es importante retomar el contacto con grandes teatros y ver directores de escena que nos e habían podido ver antes aquí. Esta es una institución que está en permanente crecimiento y vas poniendo capas sobre las capas que han puesto otros», ha argumentado.

‘FIN DE PARTIE’

Dentro de esa voluntad de ampliar las miras de Les Arts figura también el deseo del director artístico de hacer crecer el repertorio «por delante y por detrás» de las fechas en las que se había movido hasta ahora. Preguntado por su el hecho de que parte del público abandonara la ópera ‘Fin de partie’, de Gyorgy Kurtág le ha hecho replantearse programar este tipo de piezas más contemporáneas, Iglesias ha sido tajante.

«No. Es un hecho que yo he vivido en muchos otros sitios y lo que nos demuestra es lo atrás que estamos, lo que tenemos por hacer. Yo no soy de los que cree que hay que ‘educar’ al público, pero sí pienso que hay que ofrecerle cosas para que las conozca y le pido que venga con la mentalidad abierta a experimentar cosas nuevas y después decida si le gusta o no. Que se vaya gente de una ópera contemporánea lo hemos experimentado todos en alguna ciudad del mundo, pero Kurtág es un autor del siglo XX, del siglo pasado, o un vanguardista del XXI», ha concluido.