El TSJA acuerda acumular los recursos contra la tasación del valor del tesoro romano de Tomares

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha acordado acumular en la Sección Primera de su sala de lo Contencioso Administrativo, los tres recursos formalizados por las personas a las que la Justicia ha reconocido el derecho a «premio legal» por el descubrimiento del famoso «tesoro» de 19 ánforas cargadas de monedas de bronce de época romana en el parque periurbano de El Zaudín, en Tomares (Sevilla), contra la tasación que fija en 468.230 euros el valor económico actual de este conjunto pecuniario, según han informado a Europa Press fuentes del caso.

Mediante dicha decisión, así, los tres recursos interpuestos contra dicha tasación promovida por la Junta de Andalucía serán abordados y resueltos mediante un único procedimiento judicial.

La citada tasación, presentada en mayo de 2019 por la consejera andaluza de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, deriva del acuerdo «por unanimidad» alcanzado al respecto por los miembros de la comisión de expertos constituida para evaluar el tesoro, formada por José María Luzón, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; Ramón Corzo, de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría; y el prestigioso catedrático de Arqueología José Beltrán Fortes.

Merced a dicha tasación y la legislación vigente, según precisaba entonces la consejera, correspondería un «premio» aproximado de 125.000 euros «a repartir» entre todos los «descubridores» del tesoro reconocidos como tal por la Justicia, si bien como se ha señalado dicha tasación técnica ha sido impugnada ante la sala de lo Contencioso Administrativo del TSJA.

EL «TESORO» DE TOMARES

Fue el pasado 27 de abril de 2016, recordémoslo, cuando las obras promovidas por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y el Ayuntamiento de Tomares en el olivar de El Zaudín para acondicionarlo como un nuevo parque público propiciaron este hallazgo arqueológico. En concreto, durante estos trabajos, la pala de una máquina retroexcavadora arrastró parte de un conjunto de 19 ánforas enterradas bajo el firme, diez de las cuales resultaron fragmentadas o afectadas por la acometida de la pala mecánica.

El hallazgo de estas 19 ánforas repletas de monedas de bronce constituye el mayor descubrimiento arqueológico de los últimos tiempos en la provincia de Sevilla y de los más importantes en el ámbito estatal, toda vez que su localización tuvo un impacto de carácter mundial al hacerse eco medios de comunicación de no pocos países.

Una posterior excavación arqueológica del lugar supuso el hallazgo de 105 monedas más enterradas al margen de las ánforas, sumando el conjunto del tesoro 53.208 piezas o numos de bronce acuñados entre los años 294 y 310 de la era actual, según cálculos del equipo científico encargado de su investigación, toda vez que el conjunto del tesoro ha sido valorado en 468.230 euros por la comisión de expertos constituida para tal fin, como se ha señalado.

LOS DESCUBRIDORES

Pesa en el asunto una sentencia ya firme del TSJA que reconoce el derecho de tres empleados de estas obras a percibir «el premio legal correspondiente» por dicho hallazgo, derivando esta resolución judicial recogida por Europa Press del litigio promovido por estos trabajadores contra la orden emitida el 16 de febrero de 2017 por la Consejería de Cultura, acordando «denegar» inicialmente a estas personas «el derecho a premio por hallazgo casual» de las citadas 19 ánforas cargadas con más de 600 kilos de monedas romanas.

La sentencia precisa que la citada orden de la Consejería de Cultura afectaba a un total de cuatro «interesados», entre ellos el maquinista que estaba a los mandos de la retroexcavadora en el momento del hallazgo, señalando que la resolución judicial sólo abarca a los tres promotores del litigio, entre los que no figuraba el citado maquinista.

«No puede declararse en el fallo ningún derecho a favor de quien no ha recurrido la orden objeto de este proceso», asevera la sentencia, toda vez que el citado maquinista habría promovido sus propias acciones judiciales merced a su papel en el descubrimiento, logrando también su reconocimiento como descubridor del «tesoro».