El presidente del Gobierno en funciones y candidato a la reelección, Pedro Sánchez, se someterá a la primera votación de investidura el próximo martes 23 de julio.
En ese momento se pondrá en marcha el contador que obliga a la repetición de elecciones si transcurridos dos meses desde ese día la investidura no sale adelante.
Así las cosas, las cámaras se disolverían automáticamente el 23 de septiembre y las nuevas elecciones generales tendrían lugar el 10 de noviembre.
La campaña electoral para esos nuevos comicios sólo duraría ochos días, y no 15 como es habitual. Esto se debe, según ‘ABC‘, a una modificación legal que se introdujo en 2016 y que establece unos tiempos distintos a los de una convocatoria convencional.
«La campaña electoral, que empezará el día trigésimo octavo posterior a la convocatoria, dura ocho días», establece la disposición adicional séptima de la Constitución.
La campaña arrancaría el 1 de noviembre, en pleno Puente de Todos los Santos, y terminaría el viernes 8. El sábado siguiente tendría lugar la jornada de reflexión.