Rodríguez Ibarra: Si Torra tiene el apoyo de Sánchez, «que declare la independencia, coño»

El expresidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra cargó este miércoles contra quienes acusan al presidente del Gobierno y candidato del PSOE en las elecciones del próximo domingo, Pedro Sánchez, de pactar con los independentistas, y se preguntó irónicamente por qué si es así el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, no da un paso adelante. «Que declare la independencia, coño». No lo hace, añadió, porque sabe que «acaba en el talego».

Rodríguez Ibarra ejerció de «reservista» del PSOE mientras llegaban al acto en Badajoz el propio Sánchez y el presidente regional, Guillermo Fernández Vara, retrasados debido a problemas con el vuelo que salía de Madrid. A quienes le dicen «no vayáis a pactar con los independentistas», comentó, él responde: «Si tú nos votas, no». «Lo que no vale es ser guarro, gordo y barato, no te voto pero haz lo que yo te diga».

Se reafirmó en que los socialistas «no hemos pactado con independentistas» y que el propio Sánchez ha repetido que «jamás» permitirá la independencia de una parte de España. Si ya ha pactado, ironizó, «por qué no da un paso adelante Torra», que «no se mueve, ‘ni palante ni patrás'». No declara la independencia porque sabe «que va al talego», aseguró, y no recula porque «le collejean» los que son más independentistas. «Nosotros no vamos a romper la Constitución», sentenció, y «ojalá no tengamos que pactar con nadie».

Se mostró convencido de que cuando mejor ha ido España es cuando el PSOE ha gobernado con mayoría absoluta, y lamentó, sin mencionar a Podemos, que cuando ese partido apareció los socialistas sufrieron «complejo de inferioridad» como si pensaran que esos dirigentes eran «la izquierda da verdad». «Pero era mentira», aseguró, y ahora se demuestra que «estamos en el buen camino».

Uno de los motivos por los que cree que Sánchez ganó el debate es porque «fue capaz de dudar» en agunos temas en los que reclamó un pacto, por ejemplo para regular la eutanasia, un asunto en el que «todos tenemos dudas» y habría que hablar para llegar a un acuerdo. «Con el único con el que no se puede hablar es con el que está seguro de todo», con Pablo Iglesias, al que acusó de llevar la Constitución «como las tablas de la ley» cuando antes decía que había que «eliminarla».

Rodríguez Ibarra defendió la gestión de los gobiernos socialistas desde la transición, a veces pecando de «masoquistas» por ir en contra de los intereses del partido para primar los generales. A quienes les acusan ahora de querer destruir España les preguntó si acaso creen que los socialistas «además de masoquistas somos gilipollas». «¿Cómo vamos a querer destruir lo que hemos creado?» se preguntó, si «hemos hecho más por España que el de Vox, por mucha bandera que lleve».

Se dirigió expresamente al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, para decirle que el PSOE es el único partido que elaboró y votó la Constitución y sigue en el Congreso de los Diputados. «¿Cómo nos van a decir a nosotros que no somos constitucionalistas?».

INMIGRACIÓN

Su discurso fue especialmente crudo al hablar de inmigración, cuando recordó al pequeño Julen, al que no se pudo rescatar tras caer a un pozo, y denunció que todos los días hay niños que caen a agujeros en el Mediterráneo «y que pueden ser fácilmente rescatados con solo que haya un barco para poderlos traer aquí».

Acusó a la derecha y a la extrema derecha «de intentar meternos un miedo inexistente» porque esos inmigrantes ni van a quitar el trabajo a nadie ni van a violar a mujeres ni van a matar a nadie, «igual que nuestros emigrates no iban a robar, a violar o a matar, iban a ganarse la vida dignamente porque aquí no se les permitía». Reiteró, en ese sentido, que el PSOE defiende derechos humanos «universales, para todos», y dejó claro que prefiere «no tener votos y ser una persona decente, que tener votos y ser un sinvergüenza».

Denunció que la gente en España tiene miedo a quedarse sin pensión, a perder el trabajo o a no poder pagar la luz, y esos miedos la derecha «los oculta» pero son los que tiene que enfrentar el PSOE. Para reconstruir la incendiada catedral de Notre Dame llegaron mil millones de euros en minutos, denunció, pero para la «pobre gente» afectada por el atentado en Sri Lanka no hay «un duro», y esas son las batallas que tienen que dar los socialistas, «cuando defendemos una cosa la defendemos a bocajarro, sin miedo» y que ganen o pierdan pueden estar «orgullosos».

El expresidente extremeño denunció también que quienes hablan ahora de España «vacía» ignoran que Extremadura se vació en los años sesenta y setenta del siglo pasado, y que una posible solución es «que no todo esté en Madrid» ni en Barcelona, y que se trasladen a otros lugares instituciones como el Senado, el Tribunal de Cuentas o el Tribunal Constitucional.