La hipertensión es el principal factor de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular. Quienes la padecen puede dañar silenciosamente su organismo durante años antes de que se manifiesten los síntomas. Es un tema para tomarse con mucha seriedad, por eso los especialistas recomiendan controlar la presión periódicamente y mantener una dieta saludable. Aconsejan disminuir consumo de sal, comer frutas y verduras y hacer ejercicio físico. Si quieres saber cuál es el síntoma que alerta la hipertensión sigue leyendo.
Qué es la hipertensión
Hipertensión es el término que se utiliza para describir la presión arterial alta. Para diagnosticarla se realiza una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a su cuerpo. Para establecer el diagnóstico se deben tomar mediciones dos días distintos y en ambas lecturas la tensión sistólica ha de ser superior o igual a 140 mm Hg y la diastólica superior o igual a 90 mm Hg. Uno o ambos números pueden ser demasiado altos, por ejemplo si da más de 130/80 mm Hg.
Factores de riesgo de la hipertensión
Entre los factores de riesgo modificables figuran las dietas malsanas como el consumo excesivo de sal, dietas ricas en grasas saturadas y grasas trans e ingesta insuficiente de frutas y verduras. También la inactividad física, el consumo de tabaco y alcohol y el sobrepeso o la obesidad. Por otro lado, existen factores de riesgo no modificables, como los antecedentes familiares de hipertensión, la edad superior a los 65 años y la concurrencia de otras enfermedades, como diabetes o nefropatías. La mayoría de las veces no se identifica ninguna causa. Esto se denomina hipertensión esencial.
Síntomas frecuentes de la hipertensión
La mayoría de personas hipertensas ignoran que lo son, debido a que la enfermedad no siempre va acompañada de síntomas o signos de alerta, por lo que se dice que mata silenciosamente. Por tanto, es muy importante medir la tensión arterial periódicamente. La única manera es recurrir a un profesional sanitario para que mida nuestra tensión arterial. Se trata de un proceso rápido e indoloro que también podemos hacer nosotros mismos con un aparato automático, si bien es fundamental que un profesional valore el riesgo existente y los trastornos asociados.
Síntoma que alerta sobre un cuadro de hipertensión
En ocasiones se descubre la hipertensión a raíz de la presencia de dolores de cabeza frecuentes, hemorragias nasales espontáneas, sensación de inquietud y nerviosismo, y de forma menos frecuente, por dolor de cabeza intenso, sensación de frialdad, angustia, palpitaciones y temblor. Cuando estos síntomas ocurren junto a una elevación importante de las cifras de tensión arterial, se llama crisis hipertensiva. Por esto, si tiene dolores de cabeza intensos o hemorragia nasal y no se encuentra bien, póngase en contacto con su médico. También hay otros síntomas que te contamos a continuación:
Congestión del rostro
El rubor facial ocurre cuando los vasos sanguíneos de la cara se dilatan. Puede pasar de forma impredecible o en respuesta a ciertos factores desencadenantes, como la exposición al sol, el clima frío, los alimentos picantes, el viento, las bebidas calientes y productos para el cuidado de la piel. El rubor facial también puede ocurrir por estrés emocional, exposición al calor o agua caliente, consumo de alcohol y ejercicio, todo lo cual puede aumentar la presión arterial de manera temporal. Si bien sucede mientras su presión arterial es más alta de lo normal, la hipertensión arterial no es la causa del enrojecimiento facial.
Visión borrosa
Se denomina retinopatía hipertensiva al conjunto de alteraciones que tienen lugar en la retina en relación con la hipertensión arterial. Estos cambios pueden apreciarse en el examen del fondo de ojo gracias a un oftalmoscopio, que permite visualizar directamente la retina y sus vasos a través de la pupila. En los pacientes con hipertensión de larga evolución o severa, puede aparecer visión borrosa o disminución de la agudeza visual y en algunos casos puede existir una pérdida significativa de la visión, sobre todo en pacientes con diabetes.
Sensación de mareo
A pesar de que no es causado por la hipertensión arterial, el mareo puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos para el tratamiento de la hipertensión arterial. No obstante, el mareo no debe ignorarse, especialmente si el inicio es repentino. Los mareos repentinos, la pérdida de equilibrio o la coordinación, y la dificultad para caminar son signos de alarma de derrame cerebral. La hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo de derrame cerebral, por esto es importante prestarle atención y ante la duda consultar un médico.
Complicaciones de la hipertensión no controlada
La hipertensión puede producir daños cardiacos graves, ya que el exceso de presión puede endurecer las arterias, con lo que se reducirá el flujo de sangre y oxígeno que llega al corazón. También el aumento de la presión y la reducción del flujo sanguíneo pueden causar dolor torácico (angina de pecho). Otras complicaciones son infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca, ritmo cardiaco irregular, que puede conllevar la muerte súbita. Obstrucción o rotura de las arterias que llevan la sangre y el oxígeno al cerebro, lo que provocaría un accidente cerebrovascular.
