En España vuelve a asomar el temor del precio de los combustibles, más teniendo en cuenta que hasta hace algunas semanas parecía habernos dado un pequeño respiro, si bien el coste de llenar el tanque del coche aún seguía lejos de sus mejores números. Pero ahora ha vuelto a estar al alza… con valores importantes.
Y es que, ya habiendo pasado más de un año desde que el precio de los combustibles convirtiera en una cuestión nacional, hasta el punto de obligar al Gobierno a aplicar el famoso descuento de los 20 céntimos que duró hasta el 31 de diciembre de 2022.
Hoy sigue siendo un tema candente entre los conductores y, como es habitual cuando llegan fechas en las que se producen muchos desplazamientos, el precio de la gasolina ha vuelto a subir. Es lo que ha ocurrido en la recta final de la Semana Santa y hasta hoy, miércoles.
El precio de los combustibles vuelve a subir (y a temer)
El cambio de tendencia no ha afectado, sin embargo, al gasóleo. Este carburante suma ya hasta cuatro semanas consecutivas de bajadas de precio: los 1,530 euros por litro que marca de media esta semana suponen que es un 1% más barato que la anterior.
Y con respecto a un año atrás, en origen es un 32% más económico, lo que hace que incluso comparándolo el precio real de entonces (aplicando el descuento de 20 céntimos) ahora resulte más barato el repostaje.
Trasladado a lo que supone llenar un depósito de tamaño mediano (55 litros), ahora la media a pagar en surtidor sería de 89,7 euros para un vehículo de gasolina y de 84,1 euros para uno de gasoil. En las vacaciones del año pasado, y contando con el descuento, salía respectivamente por 87,5 y 88,8 euros, respectivamente. Es decir, que los consumidores con coche de gasolina pagarían ahora 2,2 euros más por llenar el depósito, mientras que los de diésel se ahorrarían 4,7 euros.
En comparación con 2023, la gasolina registra un alza del 3,5%
Se vuelve así a la situación habitual antes de la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 y hasta mediados de febrero de este año, cuando se rompió esa dinámica.
Así, en comparación con la misma semana de 2023, ya sin el descuento de 20 céntimos del año pasado aplicado por el Gobierno, la gasolina registra un alza frente al abaratamiento del diésel.
O lo que es lo mismo; los precios actuales serán un 5,82% más bajos, en el caso del diésel, y un 3,1% más altos, para la gasolina, sin tener en cuenta ese descuento.
Con estos niveles de precios, ambos carburantes se mantienen lejos de los máximos que tocaron el pasado verano, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.
En algunos sitios el precio llega casi a los 2 euros/litro
Asimismo, y como ocurrió en los primeros compases de la invasión rusa sobre Ucrania y tras la imposición de sanciones internacionales a Moscú, todos los ojos de los expertos financieros están de nuevo sobre el precio del petróleo y, por tanto, de los combustibles.
En concreto, se estima el precio del diésel en las gasolineras, que actualmente está a una media de 1,664 euros (en algunos sitios casi en los 2 euros/litro), pueda volver a situarse por encima de los 2 euros en las próximas semanas. Incluso podría superar su máximo histórico que se alcanzó el pasado junio, cuando el litro de gasóleo llegó a estar a los 2,106 euros.
Sin embargo, esta vez no entra en juego únicamente la guerra en suelo europeo y sus consecuencias, pues la situación también entra de lleno a los combustibles fósiles, que se encuentra en medio de un intenso debate en la Unión Europea por limitar el uso de este tipo de carburantes por su grave impacto en el medio ambiente: la prohibición de la venta de coches de gasolina y diésel en 2035.
Esto ha hecho, también, porque en España crezca considerablemente el transporte aéreo, en donde más de 400,9 millones de pasajeros utilizaron el transporte público en España el pasado mes de febrero, un 21,5% más que en el mismo mes del año 2022. El transporte urbano aumentó un 23,6% en tasa anual y el interurbano lo hizo un 24,5%. Dentro del interurbano, destaca especialmente el incremento del 33,2% en el transporte aéreo.